pamplona - El entrenador de Osasuna Jagoba Arrasate no pudo sino volver a demostrar la felicidad que empezó con las celebraciones del ascenso y que terminó con una victoria final que completaba una racha memorable en El Sadar.

“La temporada merecía un final así, con un partido en el que no nos jugábamos prácticamente nada pero en el que el equipo ha demostrado la ambición que tiene. La fiesta ha sido completa”, afirmó el técnico de Berriatua, que calificó la última jornada como “un día para recordar”.

Y es que a pesar de que Osasuna tenía certificado el ascenso y el campeonato, el equipo quiso continuar en la senda de la victoria en su feudo. “Queríamos terminar invictos, a ser posible con una victoria. Es un colofón a la temporada”, verbalizó en un estado de “felicidad máxima” que se representó con una fiesta con la afición con entrega de trofeo incluida.

“Cuando Oier ha levantado la copa es un momento que vamos a recordar toda nuestra vida. Celebrarlo con la gente ha sido muy bonito y la copa también nos hacía ilusión. Hemos podido vivir unos momentos inolvidables”, confesó el de Berriatua, quien quiso agradecer “a todos los que han hecho posible” la celebración que se dio tras un partido en el que se volvió a demostrar las ganas de ganar y la identidad de un equipo. “Lo más gratificante es que podamos cambiar jugadores y que el equipo siga jugando a lo mismo, como cuando hemos buscado el 2-0 con cinco jugadores en transición”, recordó el preparador vizcaíno, que volvió a disfrutar como uno más de la plantilla de un final de temporada para enmarcar.