Pamplona - Concluida oficialmente la Liga de Segunda División y sellados -también celebrados- el ascenso y el título, a la plantilla de Osasuna le llegan ahora las vacaciones, mientras que a la dirección deportiva le va a tocar preparar el próximo curso en los despachos. Un verano bien diferente: descanso para unos, tarea para otros.

Para empezar a confeccionar el Osasuna de la temporada 2019/2020, en la que competirá en Primera División -será su 38ª campaña en la máxima categoría-, Braulio Vázquez y su equipo de trabajo deberá empezar primero por resolver algunas cuestiones previas, como elegir a los jugadores del actual plantel que continuarán en la disciplina rojillo el curso que viene, y después por incorporar a esos fichajes para acometer un complicado retorno a la élite del fútbol estatal.

Xisco tiene opciones Después de que la pasada semana se convirtieran en oficiales las salidas de Carlos Clerc y Miguel Olavide -ambos finalizan contrato el próximo 30 de junio-, que el pasado sábado tuvieron la oportunidad de despedirse de la afición disputando el partido contra el Oviedo y siendo sustituidos para recibir la ovación de la grada, falta por conocer qué va a ocurrir con Xisco. La vinculación entre el delantero y Osasuna también expira a finales de este mes y, pese a que inicialmente parecía segura su no continuidad, de las palabras de Braulio al término del partido del sábado se desprende la posibilidad de que Osasuna le ofrezca la renovación: “Si Xisco no se ha despedido, es que puede que no tenga que hacerlo”.

Cuatro cedidos vuelven Otra tarea para la dirección deportiva del club navarro reside en tomar una decisión sobre los cuarto futbolistas que esta temporada han actuado en otros equipos en calidad de cedidos. En el caso de Antonio Otegui, que sigue peleando con el Melilla por conseguir el ascenso a Segunda, Osasuna hizo oficial su renovación hasta 2022 hace escasas fechas y todo apunta a que hará la pretemporada con el primer equipo. Sin embargo, bien diferentes son los casos de los otros tres que regresan a la disciplina rojilla, ya que David Rodríguez (ha jugado en el Numancia desde enero), Imanol García (en el Nàstic desde noviembre) y Miguel Díaz (medio curso en el Mirandés y después en el Murcia) tienen contrato en vigor, pero no es segura su continuidad.

Y más tarde llegará el turno de las contrataciones, que oscilarán entre 7 y 9, en función de lo que ocurra con Rubén García y Rober Ibáñez y también pendiente de un mercado, el de Primera, muy caro para un recién ascendido. - D.N.