Pamplona - La investigación policial del caso Osasuna pivotó siempre en torno a la sospecha de que la denuncia del exgerente Ángel Vizcay desvelaba hechos reales de partidos amañados y primados por el equipo rojillo en las temporadas en las que el club estaba presidido por la junta directiva de Miguel Archanco. El principal investigador de la causa, ahora empleado de la LFP, manifestó que a su entender los exdirectivos de Osasuna habían pactado una prima de 400.000 euros con el Betis por ganar al Valladolid en la penúltima jornada de Liga y que ésta se hizo efectiva el 16 de mayo de 2015 en un garaje de Sevilla, y que igualmente habían pagado 250.000 euros para que el Betis se dejara ganar en Pamplona. La Policía entiende por probado que se realizaron dichos pagos y que por tanto se consumó el delito, pero también considera que en la reunión en Madrid el 9 de mayo entre Peralta y Vizcay y los futbolistas béticos Amaya y Torres “se pactó otra cosa”. De hecho, el exgerente manifestó que los del Betis reclamaban hasta un millón de euros por los dos partidos.

el rastro de teléfonos que no paran de sonar Del tráfico telefónico de llamadas intervenidas por la Policía, cuyo análisis pivota en torno a un móvil prepago que se adquirió a nombre falso desde un locutorio de Madrid y que se le atribuye a Xavi Torres, concluyen los investigadores que se efectuaron contactos tanto con Peralta como con Vizcay hasta diciembre de 2014. Peralta también había adquirido un teléfono móvil prepago a nombre de otra de las investigadas, Cristina Valencia, en las fechas sospechosas a partir de la jornada 37 de aquella Liga. Así lo confirmaron también los dos acusados (exgerente y exdirectivo) en sus manifestaciones, donde Peralta abundó que le llamaban porque Vizcay les daba largas y no les hacía caso. A partir del 18 de mayo el número de llamadas de ese teléfono atribuido a jugadores del Betis es elevadísimo con los acusados Vizcay y Peralta, sobre todo con este último. Hay más de 130 llamadas intercambiadas. “Hemos considerado que el Betis reclamó más dinero porque cumplieron en los dos partidos, porque ganaron al Valladolid y perdieron en Pamplona”, sostuvo el investigador.

Noviembre de 2016. El investigador del caso, Iñaki Arbea, ahora policía nacional en excedencia, terminó las diligencias relacionadas con el caso Osasuna a finales de 2016.

Abril de 2017. La Liga de Fútbol Profesional inicia los primeros contactos para contratar los servicios profesionales de Arbea. Dice que con él se pone en contacto otro policía en excedencia, Alfredo Lorenzo, que es precisamente el alto cargo nombrado por Tebas para combatir la corrupción en el mundo del fútbol y que dirigía el área de Integridad.

29 de mayo de 2017. El instructor pasa a formalizar su relación contractual con la Liga de Fútbol Profesional. La instrucción del caso se cerró en abril.