Pamplona - Enric Gallego será nuevo delantero de Osasuna siempre que lleguen los documentos firmados a las oficinas rojillas, ya que es el único requisito que queda para hacerlo oficial. El ariete llegará a Pamplona cedido con una opción de compra obligatoria en caso de permanencia de dos millones de euros con otros dos en variables si los rojillos se salvan hasta 2022, duración del contrato del jugador.

La tarde de ayer en las oficinas de Osasuna fue frenética. Los rojillos se emplearon a fondo para poder cerrar la operación para incorporar a Enric Gallego. A última hora de la tarde, Osasuna ya había mandado la documentación al Getafe, pero tenían cierta preocupación ya que los pretendientes del delantero cada vez eran mayores y el hecho de que Osasuna lo tuviese tan cerca podía despertar intereses de otros.

La operación es ideal para los rojillos que se encuentran en un momento complicado ya que tienen que sustituir al Chimy pero sin posibilidad de hacer un desembolso importante. Por ello, el hecho de que sea cesión con opción de compra obligatoria por dos millones en caso de salvación aleja el pago hasta junio o lo que es lo mismo, hasta el próximo límite salarial.

La operación se ha acelerado en las últimas horas gracias a varios factores. Uno de ellos, que el jugador quería jugar en Primera por encima de todo. Lo segundo, la buena relación entre el presidente del Getafe y algunos miembros de la entidad rojilla, que ha permitido realizar la operación pese a las ofertas que tenía, como la del Rayo, dispuesto a abonar tres millones en este mismo mercado.

Osasuna, por su parte, obtendrá la cesión del delantero y abonará dos millones de euros solamente si se mantiene. Gallego tendrá contrato hasta 2022. Es decir, dos campañas más. Durante ese periodo, cada vez que Osasuna se salve deberá abonar otro millón más. Es decir, la operación puede llegar hasta los cuatro millones de euros.

Gallego gusta a la dirección deportiva de Osasuna, pero en este mercado veían que no era necesario (ni posible) entrar en las cifras que se venían hablando para que recalase en Pamplona. La lesión del Chimy ha obligado a los mandatarios rojillos a rascarse el bolsillo pero de una manera imaginativa para que no haya que hacerlo ahora.

explosión tardía Enric Gallego es un delantero de 33 años que ha tenido una explosión tardía. En 2013, tras no lograr el ascenso a Segunda B, firmó por el Badalona de esa categoría. Al año siguiente pasaría las filas del Olot, con el que disputaría media temporada. En enero de 2015 regresó al Cornellà, logrando tres goles en la primera media temporada. En las siguientes campañas fue aumentando progresivamente sus registros goleadores hasta alcanzar los 23 goles -5 de ellos en Copa- a mitad de la temporada 2017. El 2 de enero de 2018 fue traspasado al Extremadura por una cantidad cercana a los 200.000 euros. Al final de la temporada, ascendió a Segunda. La temporada pasada, en el mercado de invierno, fue fichado por el Huesca por cuatro millones, para después venderlo en verano por seis al Getafe.

Osasuna quiere otro atacante

Mercado. La llegada de Enric Gallego no será la última de Osasuna en este mercado. O esa es la intención de la entidad rojilla, quien busca un atacante que tenga polivalencia para poder ocupar todas las posiciones posibles en ataque. Seguramente esta operación se haga también en forma de préstamo, salvo que se ofrezca un mirlo blanco que esté libre, pero en la entidad rojilla no lo ven posible.