Pamplona - Rubén García acaba de marcar el gol que abría el marcador contra el Levante. Tras celebrar el gol, el rojillo corrió hasta el banquillo para coger una camiseta pequeña amarilla y mostrarla al público. "Sigue así, Asier", ponía en la misma. Asier es un niño de Ansoáin de seis años al que le han diagnosticado leucemia y esa zamarra de guardameta es la suya y el que la levanta es su jugador favorito.

Muchas veces los futbolistas tienen un gran efecto positivo sobre el ánimo de las personas con un simple gesto. Hay algunos que son muy conscientes y tratan de ayudar, alejados de los focos y sin querer ningún tipo de reconocimiento por ello.

En el último encuentro en El Sadar Rubén García tuvo uno de esos gestos que parecen poco importantes para el que no conoce, pero que tienen un gran significado para quien lo recibe.

El pasado dos de enero, varios jugadores de Osasuna acudieron a realizar la tradicional visita a los niños y niñas hospitalizados en la 4ª Planta de Hospitalización Pediátrica-Urgencias. Entre ellos se encontraba Rubén García, quien estuvo muy atento con todos los niños y sus familiares. En un momento de la visita, Rubén conoció a Mikel, padre de Asier, y rojillo hasta la médula. Éste le contó que su hijo de seis años es portero en el Gazte Berriak y hace meses que le detectaron leucemia. Además, le comentó que el de Xativa es su jugador favorito.

Rubén se quedó conmovido, hasta el punto que no podía quedarse ese día, entre tantas personas que suelen acompañar esas visitas, así que le dejó su contacto a Mikel para seguir en contacto. Pocos días después Rubén se puso en contacto con él para interesarse por la historia del chaval.

"Si Rubén es buen futbolista, aún es mejor persona", cuenta el padre de Asier. "Tras escuchar la historia de mi hijo rápidamente me dijo que en lo que pudiese ayudar, contase con él", afirma Mikel Barriga.

Así, los padres del niño pensaron qué podría hacer para elevar el ánimo del chaval. Pocos meses antes había recibido la visita de Asier Llamas, portero del Osasuna Magna, y eso supuso "un importante subidón". "Le regaló unas botas y es portero, como él, por lo que se puso muy contento".

Así que, tras pensarlo, cogieron la camiseta con la que Asier llevaba entrenando dos años y le imprimieron un mensaje. "Sigue así, Asier". Tras esto le pidieron a Rubén si podía sacarla en el próximo gol que marcase a modo de dedicatoria. "Y no puso ningún problema, al revés, cuando bajé a Tajonar estuvo conmigo mucho tiempo, sin prisas. Fue muy cercano". En el primer partido tras esto, no hubo fortuna y Osasuna empató a cero contra el Valladolid por lo que la camiseta se quedó guardada, pero Rubén no olvidaba y les aseguró que, marcase quien marcase, sacarían la camiseta.

Pero fue él, al partido siguiente, el que marcó. Tras hacer su característico gesto del Joker, corrió al banquillo y alzó la camiseta, como si quisiera que Asier la viese desde el hospital. "Se nos saltaron las lágrimas a todos cuando lo vimos. En Ansoáin todo el mundo nos habla del gesto que tuvo Rubén con Asier", cuenta Mikel. "Le mandé un vídeo de agradecimiento. Un gesto así, de una persona a la que respeta y admira tanto, le ayuda mucho a Asier para seguir con su carrera fondo para tratar de curarse", cuenta su padre.

El pequeño de seis años no cabía en sí tras el gesto que tuvo el centrocampista, que además ha quedado ahora que le dará la camiseta con la que marcó el gol. "Le hemos hecho un cuadro con todas las fotos de ese día. Está emocionado". Aquel penalti contra el Levante para Asier supuso mucho más que un simple gol. El Joker le sacó una sonrisa, una que le ayudará a seguir dándolo todo en su propio partido. "Esto nos va a ayudar a ganar", termina Mikel. Y entonces seguro que uno de los que sonríe es Rubén.

Visita de Llamas. Además de Rubén, Asier ha recibido la visita de su tocayo, el portero de Osasuna-Magna. Asier también es portero, en este caso en el Gazte Berriak. La camiseta que mostró Rubén es con la que entrenaba.

Su jugador favorito. El gesto de Rubén caló hondo en Asier por muchas cosas, pero una de ellas es que el de Xativa es su jugador favorito. Además, el pequeño es muy rojillo y ahora está deseando poder ir a El Sadar a ver un partido de Osasuna.