pamplona - Niños, jóvenes y mayores se dieron cita en el aeropuerto de Noáin para recibir al Real Madrid a su llegada a Pamplona. El aterrizaje del club blanco estaba previsto para las ocho de la tarde, pero cientos de personas aguardaron a los pupilos de Zidane con una hora y media de antelación.
Apenas un par de valientes con la elástica merengue se atrevieron a desafiar al viento y a los siete grados de temperatura, pero en su lugar no faltaron banderas, balones y bufandas del conjunto madridista a su llegada para el partido de hoy domingo.
Los más jóvenes ocuparon las primeras filas, aunque los que apuraron más de la cuenta tuvieron que conformarse con subirse a hombros de sus mayores para ver a sus ídolos. Un gran cordón policial despejó una de las puertas de la terminal para que los jugadores pudiesen llegar al autobús sin problemas.
A las 20.09, los flashes de las cámaras comenzaron a saltar y la gente empezó a gritar los nombres de los cracks blancos en busca de autógrafos y fotos. Zinedine Zidane y el resto de cuerpo técnico fueron los primeros en desfilar entre aficionados y subir al autobús. El técnico francés chocó las manos a los más pequeños, pero no se detuvo a firmar camisetas, sino que se fue directamente al autocar.
Varane fue el primer jugador en aparecer y firmó unos cuantos autógrafos a varios seguidores aún dentro de la terminal. Mendy, Militão y Areola, como si la cosa no fuese con ellos, pasaron sin apenas mirar. Los brasileños Casemiro y Vinicius -este último, uno de los más aclamados por los seguidores madridistas- atendieron las peticiones de la multitud durante unos cuantos segundos, mientras que Ramos, Marcelo y Modric, los tres capitanes blancos, se fotografiaron con algunos de los aficionados que les recibieron.
Un escenario alegre y festivo para ellos, en el que Gareth Bale no participó. El galés, equipado con gorra y auriculares, hizo caso omiso a las múltiples voces que reclamaban su atención y se dirigió con la mirada perdida al autobús. Otro que pasó como si nada.
No fueron los único, ya que Isco y Benzema también pasaron sin apenas detenerse. El guardameta Thibaut Courtois fue el último en salir del aeropuerto. El belga firmó muchos autógrafos y se fotografió con varios aficionados. Al menos él sí se preocupó por los aficionados del Madrid.
SIN HAZARD ni RODRYGO Zidane volvió a dejar fuera de la convocatoria al joven atacante Rodrygo y al colombiano James Rodriguez. Por su parte, Eden Hazard no pudo llegar a tiempo a pesar de haber entrenado con el grupo durante la semana. El belga todavía no está del todo recuperado, como ya dijo el técnico, Zinedine Zidane, en la previa del partido: "Ha tenido una lesión mala y ahora está mejor, pero no queremos arriesgar a que se vuelva a romper".
Con el autocar lleno, a las 20:13, el club blanco emprendió el rumbo al hotel Alma Pamplona Muga de Beloso, dónde ha pasado la noche de cara al partido de esta tarde (16:00 horas). Sin embargo, al Real Madrid le espera hoy en el Sadar un ambiente que poco o nada tendrá que ver con este recibimiento. La historia lo ha dejado claro, y es que si hay un encuentro que motiva un ambiente caldeado en Pamplona, es este. Solo falta que empiece el partido.
El Real Madrid en Pamplona
1935-36 1-4
1953-54 1-1
1956-57 2-0
1957-58 1-0
1958-591-2
1959-60 1-2
1961-62 1-3
1962-93 1-1
1980-81 1-2
1981-823-2
1982-832-1
1983-84 1-1
1984-851-0
1985-860-1
1986-871-0
1987-882-1
1988-891-1
1989-900-2
1990-913-3
1991-921-1
1992-930-0
1993-941-4
2000-012-3
2001-023-1
2002-031-0
2003-041-1
2004-051-2
2005-060-1
2006-071-4
2007-081-2
2008-092-1
2009-100-0
2010-111-0
2011-121-5
2012-130-0
2013-142-2
2016-171-3
En negrita, victorias de Osasuna