Pamplona - La fiscal Ana Marcotegui no albergó ayer duda alguna de que la directiva de Miguel Archanco destinó 650.000 euros de las arcas de Osasuna a primar a los jugadores del Betis para que ganaran al Valladolid en la penúltima jornada de la temporada 2013-14 (4-3) y para que en la última se dejaran perder en El Sadar ante Osasuna (2-1). Y fue más allá al asegurar que "es evidente que todos ellos estuvieron implicados en los amaños y se tuvieron que repartir el dinero". ¿Cómo? La representante del Ministerio Público ofreció una explicación: "Si hacemos una cuenta de la vieja y dividimos los 650.000 euros entre 11 jugadores -los que jugaron como titulares-, más tres cambios -los suplentes- y más los tres gestores del acuerdo -los acusados Amaya, Xavi Torres y Jordi Figueras-, nos sale un reparto de los beneficios de unos 39.000 euros para cada uno -en total calculó 17 béticos-, que es más o menos lo que nos ha salido tras hacer el análisis de la averiguación patrimonial de Amaya y Xavi Torres", que, según la letrada, existen pruebas indiciarias de que, según los informes de la Hacienda estatal, manejaron a partir de junio de 2014 mucho dinero en metálico.

En el caso de Amaya, por "una operación rara" en la venta de un coche por la que percibió 13.000 euros en efectivo y en la que participaron Francisca Jiménez y Emilio Borja, cuñados del futbolista según él mismo, pero "que no sabemos quiénes son ni por qué no han sido citados", dijo la fiscal. También porque dejó de sacar dinero en cajeros y empezó a gastar menos con su tarjeta de crédito, amén de pagar en metálico una moto de 4.000 euros y la entrada de un piso por 900.000, para sumar un montante total de 43.000 euros. En el caso de Xavi Torres, porque se compró un barco por 45.000 euros en dos pagos, pese a que uno lo realizó su padre, aunque con dinero del jugador.

La fiscal consideró "lógico" que todos los jugadores del Betis citados por Osasuna negaran la existencia de amaños y su participación en ellos, pero recuperó la testifical de Gabriel Calderón, entrenador bético en el final del curso 2013-14, que confirmó que los jugadores lesionados -Amaya y Torres lo estaban en esos dos últimos partidos de Liga- suelen tener contacto con sus compañeros en el vestuario. "Por eso es probable que todos estuvieran en el ajo", afirmó Marcotegui, que recordó que el técnico advirtió a sus pupilos de que, si se enteraba de que alguno no iba a salir a ganar, lo denunciaría. "Es una manifestación reveladora porque Jorge Molina no jugó, no sabemos si por lesión o porque decidió no hacerlo", opinó la representante del Ministerio Público.