- Una de las figuras icónicas de la época de los 80 para Osasuna, junto al difunto Michael Robinson, fue el centrocampista Patxi Rípodas, que defendió la camiseta rojilla durante 10 años. Para el navarro, el inglés dejó una "huella imborrable", pese a que Robinson lo llevaba "bastante asimilado".

"Nos hizo creer que podíamos ganar, que éramos tan campeones como cualquiera. Esa transmisión que nos metió, de haber venido de un Liverpool campeón, nos hizo creer en nosotros mismos", recordó Rípodas sobre su excompañero.

Asimismo, recalca la "importancia" del momento en el que Robinson llegó a Osasuna, en enero de 1987: "Vino a mitad de temporada, cuando estábamos viviendo momentos duros, y entró muy bien en el equipo. Nos transmitió esa agresividad, ese querer ganar, y fue algo importante también para la ciudad de Pamplona. Ahí empezamos a ser mejores".

Al igual que se pudo ver más tarde en su larga trayectoria en la televisión, Rípodas también recuerda cómo le costaba el tema del idioma. "Tuvimos mucha relación con él. Encima, vino sin tener ni idea de hablar castellano, y con el chapurreo que hacía le hacíamos muchas bromas. Aprendió rápido, pero nunca a hablar castellano bien. Yo creo que no ha querido aprender a hablar mejor, porque era un tío muy listo, muy preparado", rememora al respecto.

Junto a ello, también destaca que el carácter que mostraba en la televisión era exactamente el mismo que se le veía como compañero en el vestuario: "Era muy abierto, le gustaba aprender, y todo el día estábamos con él. A su vez, era muy serio para entrenar, porque era un profesional. Cuando dejaba de entrenar era otra persona. Con todos tenía algo que decir, pero cuando se metía a entrenar era todo un profesional".

No solo se queda con su buen humor, sino también con su incorformismo tan característico con el que venía de Inglaterra: "Recuerdo una anécdota de un partido que íbamos perdiendo 1-0 con un jugador menos. Y él decía que daba igual que fuésemos con uno menos, estaba cabreado con el entrenador por cómo íbamos. Se revelaba contra cualquiera. Terminaba el partido, eso sí, y se olvidaba de todo".

"Y es que las cosas en Inglaterra no eran de la misma manera que en Navarra. Un ejemplo claro eran las entrevistas después de los partidos. Tras el partido, él volvía a casa en vez de quedarse a las entrevistas de después. Él decía que esperaba a ver quien le llamaba para las entrevistas, porque así era en Inglaterra. Estaba acostumbrado a hacerlo cuando le llamaban, poniéndose de acuerdo en el precio con el periodista. Tuvo que aceptar que esto es un pueblo y que es otra vida", rememora de aquellos tiempos.

Por último, tiene claro que triunfó como comunicador por ser una persona "muy preparada" para todo: "Cuando vino aquí, al venir ya con la rodilla fastidiada, no dudó en irse a Madrid con Canal Plus para hacer una vida diferente a la del fútbol. Ha triunfado de periodista sin ser periodista, porque siempre ha sido alguien muy preparado para todo".

"Robinson nos dejó claro que éramos tan campeones como culquier otro"

Exjugador de Osasuna