Enric Gallego (Barcelona, 33 años) ha hecho dos periodos de adaptación en Osasuna en menos de medio año. Le tocó aclimatarse a su nuevo equipo después de su llegada en el mercado de invierno y ha tenido que pasar por la novedosa readaptación que ha significado en el fútbol la pandemia, con más de 50 días de parón obligatorio y reinicio de la actividad en medio de medidas excepcionales y protocolos impensables.

El delantero catalán está deseoso de regresar a la competición y de conseguir el objetivo de la permanencia con Osasuna. "Estamos con muchas ganas de poder competir de nuevo. Estamos entrenando bien, pero lo que quiere uno es volver a jugar porque no son las mismas sensaciones que entrenando. Llevamos varias semanas de entrenamiento, estamos bien y queremos que lleguen los partidos. En el último entrenamiento de la semana hicimos un partidillo y la verdad que nos hemos encontrado muy bien".

Enric Gallego reconoce que los entrenamientos sin partidos y las sesiones en soledad, sin trabajo en equipo, se llegaron a convertir en una extraña rutina. "A lo largo de una temporada siempre hay momentos de éstos, en los que te toca trabajar más de forma individual y en los que se tiene que hacer un tipo de trabajo que no tiene que ver con jugar. Pero estar muchos días obligado a hacer este tipo de trabajo nos ha resultado un poco extraño. Ya hemos superado esa fase y nos sentimos muy bien de estar cerca de regresar a jugar".

Como a todos los equipos, a Osasuna se le abre el gran interrogante de dar una respuesta después del parón. "Siempre te pueden asaltar las dudas. Todos los equipos hemos estado parado mucho tiempo y hasta que no comiencen los partidos y ruede la pelota nadie va a saber a ciencia cierta cómo se encuentra", explica. "En nuestro caso, el equipo ha trabajado bien y yo veo a todo el mundo en un buen nivel. Nos hemos esforzado mucho y tenemos buenas sensaciones, pero también hay que ver cómo se encuentran el resto de los equipos. Siempre se pueden plantear dudas".

Sobre lo que no hay dudas es acerca de que los estadios van a estar vacíos y el público será por ahora un recuerdo. "Sí hemos comentado el hecho de que se va a jugar a puerta cerrada y de que va a ser todo un poco frío. Sobre todo va a resultar muy extraño y especial en los partidos en casa, en donde la afición te da el empujón siempre. Los encuentros van a ser más fríos y extraños, a nosotros nos tocará adaptarnos lo antes posible a esta situación y pensar en sacar los puntos, que es lo principal".

Las nuevas normas van a permitir una participación más numerosa de los jugadores en los planes del entrenador. "En los cambios y en las convocatorias de jugadores, vamos a estar todos los equipos igual. Las convocatorias de 23 jugadores va a hacer que todos estemos muchos más concentrados y que los futbolistas nos sintamos más metidos en el equipo y en el desarrollo de la temporada", explica. "Va a dar más opciones al entrenador a la hora de plantear los encuentros. Las cinco sustituciones va a hacer que las rotaciones sean importantes, que se vayan a repartir más minutos entre todos los jugadores, porque va a haber muchos partidos en relativamente poco tiempo y hay que tener en cuenta esto para los futbolistas".

Abundando en estas reflexiones, Enric Gallego destaca la importancia que el estado físico va a tener en el retorno del campeonato. "El aspecto físico va a ser muy importante en este regreso. Creo que se va a poder apretar más en los encuentros y eso puede ser fundamental para lograr el objetivo".

Además de las cuestiones generales que atañen a todo el grupo, el delantero procedente del Getafe mantiene el reto personal de ofrecer un buen nivel, como corresponde a un futbolista que ha llegado de refuerzo en el mercado invernal y en el que se tienen depositadas muchas esperanzas. "La verdad que no tenía mucha continuidad en el Getafe y buscaba la oportunidad de ser uno más en el equipo y aportar cosas. El míster me ha dado confianza y he ido entrando poco a poco. Cada día me encontraba mejor, también más compenetrado con mis compañeros y cuando estaba mejor, ocurrió esto, el parón por la pandemia.

"Es una pena que me haya pasado", insiste sobre su doble periodo de adaptación, "puede ser que sea un contratiempo, pero hay que aceptar las cosas como vienen y ahora volver a contar para el entrenador".

Y es que a Enric Gallego se le han acumulado los contratiempos por ese lado ya que también se va a quedar sin poder disfrutar del aliento de la afición en El Sadar, uno de los hechos que también había destacado en el momento de recalar en el conjunto rojillo -"El estadio y la afición han influido también en que venga a Osasuna", dijo el día de su presentación"-.

"También ha ocurrido esto. No pienso en estas cosas, sino en que cuanto antes puedan regresar los aficionados al estadio para disfrutar de esos partidos. También se está haciendo una reforma y va a quedar un campo espectacular en el que esperamos a volver a jugar con normalidad cuanto antes".

Un el inicio de la única normalidad del fútbol es el comienzo de los partidos oficiales y la reanudación del torneo. "Ya sabemos que tenemos un primer partido muy difícil porque sabemos de su potencial y de los buenos jugadores con los que cuenta. Nosotros estamos preparador para ir allí, competir y sacar los puntos, que es en lo que nos tenemos que centrar".

Enric Gallego no habla de los números de la salvación, que es la cuenta que hay que retomar ahora, y por eso no se pronuncia acerca de los 40 puntos como cifra innegociable para la permanencia. "Vamos a ir partido a partido. Intentaremos ganar todos los partidos que podamos y hacer las cosas bien, que es como se consiguen los objetivos".

Tampoco dice que haya miedo por el retorno a la rutina de viajes y contactos en cada encuentro, que incrementarán las posibilidades de contraer al enfermedad. "Yo, como todos, confío al 100% en el control al que estamos sometidos y en la sanidad. Todo está mucho más controlado que hace unas semanas y pienso que la situación ha mejorado tanto en lo que se refiere al fútbol como en la sociedad".

El jugador. Enric Gallego Puigsech nació en Barcelona el

12 de septiembre de 1986. Tiene 33 años. Mide 1,90 metros y pesa 87 kilos.

Trayectoria. El ariete dio el gran salto al fútbol profesional tras unas campañas espectaculares en el Extremadura. El rendimiento en el conjunto de Almendralejo le permitió debutar en Primera con el Huesca, pasar después al Getafe y recalar en enero en Osasuna.

En el Getafe. En el club madrileño, destino anterior a recalar en Osasuna, el atacante catalán solo jugó 5 partidos de Liga y 3 en la Europa League. El Getafe pagó seis millones por él al Huesca.

SUS EQUIPOS

Partidos de Liga

Dos millones en breve. Osasuna llegó a un acuerdo en enero con el Getafe para la cesión, sin coste, del futbolista hasta final de la presente temporada. El club rojillo deberá abonar 2 millones de euros como opción de compra obligatoria en el caso de que el equipo logre la permanencia -cuestión que parece segura-. En ese momento, el futbolista firmaría un contrato que le vincularía a la entidad navarra por dos temporadas hasta junio de 2022. Osasuna debería abonar un millón de euros adicional en cada una de esas temporadas, siempre que el equipo se mantuviese en Primera División y Enric Gallego siguiese formando parte de la plantilla del primer equipo. En el caso de que Osasuna siga en Primera en 2022 y el futbolista continúe en la plantilla, el coste total de la operación ascendería a 4 millones de euros, 2 por la compra obligada en junio de 2020 y 2 adicionales distribuidos en cada una de las dos temporadas (2020-2021 y 2021-2022). Si el delantero lograse además marcar 10 goles o más en alguna de esas dos temporadas, Osasuna debería abonar 500.000 euros adicionales al Getafe. Detalló el club en el momento de su fichaje.

"He estado muy bien". Enric Gallego vivió las semanas de confinamiento en Pamplona. No se movió de la capital navarra y reconoce que este periodo especial de obligatoria estancia en el domicilio lo llevó muy bien en compañía de su mujer y de sus dos hijos. "La verdad que los días de confinamiento los pasé muy bien, he estado muy a gusto", afirma. "He estado volcado con la familia al máximo, junto a mi mujer y mis dos hijos aquí en Pamplona". El futbolista catalán asegura que no ha tenido tiempo para aburrirse y que, al contrario, ha desarrollado una actividad frenética. "Tengo dos niños de dos y cinco años y ha sido un no parar las 24 horas del día. No nos hemos aburrido. He estado muy bien".

"Tenemos muchas ganas de volver a jugar, queremos competir ya"

"Los partidos a puerta cerrada van a crear una situación extraña, todo va a ser un poco más frío"

"El míster me dio mucha confianza y cuando me encontraba cada día mejor, llegó este parón"

"Sabemos del potencial de la Real Sociedad, pero queremos competir allí y sacar los puntos"

Delantero de Osasuna