El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, fue tajante ayer al asegurar que no hay "excusas" ni motivo alguno para "quejarse" porque el equipo "ha tenido tiempo suficiente para prepararse y llegar bien a la reanudación de la competición" mañana contra Osasuna.

Alguacil indicó que el equipo tendrá que "adaptarse" a este nuevo "escenario", pero aseguró que "no le da miedo", porque cuenta con una plantilla "amplia", con alternativas que pueden "mantener el nivel".

El técnico no teme que la ausencia de aficionados en las gradas el domingo ante Osasuna perjudique a su equipo y recordó que el partido ante el Eibar del 10 de marzo, disputado también con las gradas vacías, "salió bien".

"Será difícil adaptarse a esta nueva situación y muy raro jugar sin nuestros aficionados, que siempre nos prestan su apoyo", lamentó Alguacil. Aun así, indicó que "la intensidad y las ganas de su equipo serán las mismas de siempre".

El entrenador de la Real no quiere hablar de Europa todavía. "Once jornadas son muchas y en su día ya dije que hay que hablar de eso cuando queden seis partidos", recalcó. Después, mostró su confianza en que el equipo "siga transmitiendo las buenas sensaciones previas al parón".

El técnico txuriurdin advirtió que Osasuna, que lleva quince años sin ganar en San Sebastián, "conoce muy bien" a la Real, en referencia a la presencia de Jagoba Arrasate en el banquillo, al tiempo que auguró que el equipo rojillo " presionará arriba y tendrá las líneas muy adelante". A pesar de lo, se mostró confiado en que si la Real hace su juego "estará cerca la victoria".

La Real Sociedad afrontará el compromiso contra Osasuna con dos bajas, la ya conocida de Ander Guevara por problemas musculares, y la de Luca Sangalli, que sufrió una torsión de rodilla en el entrenamiento.