Osasuna ganó en Mendizorroza en un partido poco vistoso para el espectador, como claramente lo demuestran las estadísticas del encuentro. Y es que el tanto del lateral fue el único disparo entre los tres palos del partido, en la segunda parte. En la primera fue el Alavés el que gozó de mejores oportunidades por medio de Lucas Pérez -el jugador más peligroso de los locales, sobre todo a la espalda- y los remates de cabeza de Joselu. De hecho, ambos equipos hicieron honor a una estadística: son los equipos que peor rinden en los primeros tiempos. El Alavés, con 6 goles a favor y 22 en contra y Osasuna, con 10 tantos marcados y 24 encajados. Ninguno marcó al descanso.