- El físico de los jugadores de Osasuna respondió bien a las exigencias del partido y al calor reinante en Vitoria. Por contra, el Alavés acusó mucho el esfuerzo en el tramo final y el gol en contra le acabó minando la resistencia. Sin cambios hasta el minuto 80, Osasuna terminó mandando en el juego y en la posesión, consumiendo sin aprietos los últimos minutos del partido, que terminó con el balón en campo contrario.