Osasuna terminó con un empate emocionante en El Sadar esta temporada sobresaliente en la que ha convertido su retorno a la Primera División. El equipo de Arrasate ha concluido el campeonato en lo más alto de la zona de las expectativas y culmina el calendario con una serie de resultados positivos seguidos que le llevan a los 52 puntos y a terminar la Liga en décima posición. Un lujo para un recién llegado a Primera.
Frente a un rival descendido, con el ánimo por los suelos y el suspenso como nota final del curso, Osasuna se encontró por contra muchas dificultades y no llegó al objetivo marcado de lograr otro triunfo, cosa que no afea el rendimiento ni el comportamiento en el campeonato, especialmente en esta mini Liga tras el parón.
La historia de Osasuna esta temporada, la historia desde que llegó Arrasate al club hace dos años, ha sido la de un equipo que se ha encontrado consigo mismo y que se ha reinventado a partir de conceptos y modales que gustan en el fútbol de aquí. Entrega absoluta y desparpajo ante cualquier rival, aderezado con la suficiente ciencia desde el banquillo como para generar problemas por la aplicación del plan para cada partido. En el estilo del Osasuna de Arrasate el compromiso del futbolista es irrenunciable, aunque este pellizco en el ánimo es algo que buscan todos los equipos.
GMv2_fin|pTipoComp=fotos&pIdGaleria=5f14a526f7f77574651ad0b7|GMv2_fin Ayer volvió a quedar claro que la conexión con el proyecto y con el técnico es absoluta y se nota en el campo. En el partido especial de la despedida, Osasuna insistió en muchas de sus virtudes porque los jugadores ya se saben el manual de memoria. Hubo tesón hasta el final, ambición por incidir en el marcador y rebeldía ante los acontecimientos. El Osasuna que nunca se rinde ofreció ayer la última función de la temporada y rozó la victoria con un gol en el tiempo de descuento, luego anulado tras la revisión por una presunta falta previa de uno de los debutantes de la noche, Aimar Oroz. Hasta el último suspiro Osasuna fue Osasuna.
No fue un partido de final de curso al uso entre dos rivales con todo hecho porque se enredó y tuvo sus vericuetos. El equipo rojillo salió mejor que el Mallorca, triturando la banda izquierda con Lato y Kike Barja. Así llegaron minutos vibrantes, hasta que el conjunto balear se recuperó del aturdimiento inicial y propuso un partido disputado. Cuando mejor estaba el Mallorca, Osasuna enseñó su estado de gracia de este final de temporada y marcó como si tal cosa, en una acción entre Barja, rebote sobre Torres y disparo cruzado de Adrián. Llegaron entonces los mejores minutos de este periodo, con varias ocasiones. Lumor, con un golazo sobre el tiempo de descanso, colocó el partido como al principio: igualado y con trabajo por delante para el que quisiera ganar.
El segundo tiempo fue una revisión y puesta en valor del Osasuna de todo la Liga. A los rojillos les firmó la remontada Budimir, con un buen gol de cabeza, y el equipo de Arrasate entró en ese trance de convicción y juego que le lleva a superar casi todas las barreras. Y aunque la segunda mitad vio durante muchos minutos un partido roto, con futbolistas más agotados que otra cosa por este mes de empacho de encuentros, también se vio emerger a un Osasuna decidido que terminó la Liga metido en el campo del rival. Primero empató con un gol de Íñigo Pérez y en el descuento, con la participación de uno de los canteranos que había saltado en los diez minutos finales, Aimar Oroz, fue capaz de sentir la remontada. A Osasuna no le estropeó el sobresaliente el gol anulado por el árbitro.
-Ficha técnica
2 - Osasuna: Rubén Martínez; Nacho Vidal, Roncaglia, David García, Lato; Roberto Torres, Oier (Íñigo Pérez, m.59), Fran Mérida (Moncayola, m.59), Kike Barja (Aimar Oroz, m.80); Arnaiz, Adrián (Javi Martínez, m.80).
2 - Mallorca: Parera; Pozo, Xisco Campos, Valjent, Agbenyenu (Prats, m.87); Dani Rodríguez, Baba (Obrador, m.87), Febas (Trajkovski, m.73), Lago Junior (Salva Sevilla, m.58); Chavarria (Tuko, m.58), Budimir.
Goles: Adrián 1-0 (m. 22 ), Lumor Agbenyenu 1-1 (m. 45), Budimir 1-2 (m. 65), Íñigo Pérez 2-2 (m. 68).
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité valenciano), asistido por Cebrián Devis y De Francisco Grijalba. El colegiado valenciano mostró amarilla a Oier y Lato por parte de Osasuna.
Incidencias: Partido correspondiente a la última jornada de la Liga Santander disputado en el estadio El Sadar.
