- Osasuna encara el sprint final dela celebración del centenario -dentro de un par de semanas- y podrá hacerlo mostrando alguno de los pilares sobre los que se sustenta no sólo su longevidad, sino la esperanza e ilusión para un futuro.

Concluido el plazo para la renovación de los socios -15.074 de los 15.498 continúan-, el club abrió el periodo para que los simpatizantes pasaran a la condición de socios y el jueves pasado, después de tres días de plazo abierto para el cambio de estatus de estos últimos, Osasuna anunció que se había llegado a los 16.226 socios y que no se comunicarán más datos hasta el día 12, fecha en la que se cierra el plazo preferente para los simpatizantes. Entonces le tocará el turno al público general, pero no cabe duda de que la próxima cifra que se facilite va a ser de récord.

Según los datos del club, la cifra más alta de socios de Osasuna estuvi a principio de los años años, cuando el retorno a Primera División de la mano de Pepe Alzate y el fútbol de los indios como calificó Paquito a su fútbol de rompe y rasga en El Sadar. En ese tiempo, el club se situó en los 16.800 socios. Este número va a saltar por los aires y se puede superar con rotundidad. Antes de la obligación de los asientos en todo el estadio, El Sadar de aquellos años seguía el modelo de los recintos de la época y, con el aficionado de pie, las gradas daban para mucho, lo que permitía una masa social acorde a esa posibilidad de aforo elástico -por encima de 25.000 espectadores hubo en un partido de Copa de la UEFA ante el Glasgow Rangers, imposible cifra ahora-.

Hay indudables atractivos que influyen en el tirón de Osasuna que también se deben consignar en la mochila de la ilusión de los aficionados más fieles. El encanto del nuevo estadio, el efecto llamada del equipo desde que llegó Arrasate, el estímulo de sentirse partícipe del centenario del club. Pero todo tiene mucho más valor ante esta temporada entre interrogantes, en la que acudir a los estadios no se vislumbra por el momento como una posibilidad próxima -el fútbol de las grandes concentraciones lo tiene muy crudo y el fútbol en Primera y en El Sadar es así-. Los socios pagan sin casi nada a cambio más que el respeto de su condición, porque son lo más importante del club por gestos como éste.

Osasuna va camino de batir su récord de socios el año de su centenario y ya hay zonas del estadio que tienen su aforo lleno. Esta misma semana el club comunicó que la la nueva zona rail seat -los denominados asientos polivalentes- ya se había completado. En total, son 1.300 las personas que accederán a ese espacio donde los seguidores rojillos podrán ver el partido de pie, apoyado en la alta barandilla del respaldo de la butaca delantera y cumpliendo la normativa. Si el campo de San Juan tuvo la leonera y el viejo El Sadar Graderío Sur, el nuevo estadio del antiguo nombre ya tiene asegurado el aforo de los seguidores más ruidosos.

El aforo del nuevo El Sadar -el Muro rojo, rebautizado así por el nombre del proyecto ganador- se siúa en 23.576 espectadores por los 18.375 que contaba el estadio sobre el que se ha realizado la reforma.

Por la peculiaridad de esta temporada con la pandemia mediatizando todas las actividades, el club tampoco manifestó públicamente un objetivo claro para la campaña de socios. Parece claro que queda sitio para seguir creciendo, como corresponde a un clun centenario que no ha caído en el olvido.

La pasada temporada. Osasuna tuvo la pasada temporada 15.498 socios.

Ya hay 800 más. A la espera del recuento de la próxima semana de los simpatizantes que han adquirido la condición de socios, el club tiene ya 800 más que la

Liga pasada, con 16.226.

El récord. El récord de número de socios de Osasuna hay que buscarlo a principio de la década de los años 80 del pasado siglo, cuando la entidad contó con 16.800.

23.576

Son los espectadores que podrá albergar el nuevo El Sadar.