- Osasuna informó ayer por la mañana de la existencia de dos positivos en covid-19 de futbolistas del Promesas y que, por consiguiente, los entrenamientos del filial, cuyo debut liguero en Segunda B del próximo domingo peligra, quedan suspendidos hasta nuevo aviso. Lo hizo a través de un comunicado en el que no reveló la identidad de los afectados, pero en la que sí aclaró que no se trata de ninguno de los seis jugadores que habitualmente se ejercitan con el primer equipo a las órdenes de Jagoba Arrasate y que, no obstante, todos ellos (Aimar Oroz, Javi Martínez, Jorge Herrando, Gorka Zabarte, Asier Córdoba y Kike Saverio) dejarán de hacerlo hasta cumplir el protocolo establecido por la Liga de Fútbol Profesional (LFP).

El club quiso matizar en su información que las pruebas de detección de covid-19 que se les realizaron a los jugadores del Promesas en la mañana de ayer se llevaron a cabo "a iniciativa de la entidad, después de que en las últimas horas tuviera conocimiento del positivo de uno de los jugadores del filial". "La prueba ha consistido en un test de antígenos, en el cual ha dado positivo un segundo futbolista", prosiguió Osasuna en su nota, en la que también añadió que "estos resultados han sido puestos en conocimiento de las autoridades sanitarias pertinentes, de la Federación Navarra de Fútbol y del Club Deportivo Numancia", rival al que el Promesas se enfrentó (y perdió 1-0) el pasado sábado en Los Pajaritos.

La confirmación de que la noticia había llegado a Soria se produjo instantes después, cuando el Numancia informó de que la plantilla de su primer equipo se va a someter hoy mismo, a primera hora, a los preceptivos test para detectar posibles casos de coronavirus, aunque su idea inicial era la de retomar hoy los entrenamientos tras haber guardado descanso los dos últimos días.

Los dos casos positivos detectados en el Promesas ponen en grave riesgo su debut liguero en Segunda B, previsto para el mediodía de este mismo domingo en Tarazona. Como la categoría se rige por los protocolos de la Federación Española, que a su vez delega en las autoridades sanitarias, todo apunta a que los futbolistas del filial rojilla deberán cumplir una cuarentena de diez días, lo que les impediría jugar el domingo, obligando al aplazamiento del encuentro.