Llevaba la Asamblea de Compromisarios de Osasuna pidiendo a la Junta Directiva del club que se desligase del antiguo patrocinador: Kirolbet. Tras muchos tira y aflojas, finalmente los gestores rojillos hicieron caso a sus socios y rompieron el contrato, al cual aún le quedaba una temporada más, para firmar con la marca navarra Verleal. Hoy, varios meses después, la entidad rojilla respira aliviada mientras el mundo del fútbol tiembla con el decreto del juego aprobado hoy en el Consejo de Ministros.

Tras lo presentado en Madrid, los clubes deportivos no podrán firmar contratos de patrocinio con casas de apuestas que implique llevar publicidad de juegos de azar en camisetas y equipaciones. Además, la publicidad de apuestas en estadios deportivos, cuando acojan eventos emitidos en directo, deberá ajustarse a los mismos horarios que al resto de soportes.

Los clubes tampoco podrán realizar actividades de patrocinio que consistan en la utilización de la marca de un operador para identificar a una instalación deportiva.

Por ello, en las oficinas de Osasuna se veía con tranquilidad, pese a que cuando se anunció hace ya muchos meses, las sensaciones eran más bien las contrarias. El cambio de patrocinio ha evitado a la entidad un lío importante. La persistencia de los socios ha hecho, de nuevo, un favor a la entidad.