La plantilla de Osasuna se ha entrenado esta mañana en Tajonar en una breve sesión tras el partido y derrota del sábado ante el Villarreal (1-3). Los jugadores han estado en el exterior de las instalaciones por periodo aproximado de media hora, con algo más de trabajo para los que no jugaron el último encuentro y trabajo de recuperación para los otros. El entrenamiento se ha desarrollado en medio de una intensa niebla.

La plantilla se ha sometido a las preceptivas pruebas PCR ya que el siguiente partido es muy pronto, el martes en el Martínez Valero (17.30) frente al Elche. La expedición de Osasuna viajará hasta tierras alicantinas el lunes por la tarde, en vuelo chárter desde Pamplona, y regresará a la capital navarra después del partido. Será el penúltimo encuentro del año, ya que el día 31 se despide 2020 con la visita del Alavés a El Sadar (16.15).

Arrasate se ve obligado a realizar cambios para el partido frente al Elche, tanto por rendimiento de sus jugadores como por las obligaciones derivadas de las amonestaciones. Aridane vio la cartulina roja frente al Villarreal y deberá cumplir un encuentro de sanción. En el eje de la zaga, Unai García es el hombre llamado a suplirle. La titularidad de Juan Cruz, jugador que llegó a Osasuna procedente del Elche en el mercado de fichajes de pretemporada -Osasuna desembolsó por el lateral madrileño 2.750.000 euros, más 250.000 euros adicionales en el caso de seguir en Primera en estas tres campañas-, es otro de los asuntos a definir. El defensa quedó señalado por el entrenador en el primer cambio, a los 24 minutos, tras la expulsión de Aridane y la recomposición de la defensa, en la que el técnico dio entrada a Unai.

Osasuna, que ocupa la última posición de la clasificación, vivirá el martes un partido crucial ante el Elche, un rival directo por la permanencia.