- Encaramos los últimos días de 2020 y con él finaliza un año de luces y sombras para Osasuna. La ilusión generada el año pasado ha quedado eclipsada por la actual preocupación, no solamente deportiva, en la que se encuentra inmersa la institución en las últimas semanas. Muchos son los frentes abiertos que debe afrontar la entidad navarra en el año que está a punto de comenzar.

Pero antes, el 2020 rojillo finalizará con la Asamblea de Compromisarios el mismo día en el que se celebra la última jornada del año natural. Una Asamblea que ha estado bajo la lupa de lo acontecido en las últimas elecciones a socios compromisarios, unas elecciones que no solamente han roto la unidad social, sino que, además, han provocado renuncias al cargo.

En el mismo apartado institucional, falta terminar las obras del estadio, que debido a la pandemia se han visto ralentizadas y su finalización, por tanto, retrasada, pero que ha generado un sobrecoste del 30% sobre lo inicialmente calculado, debido a las varias y sustanciales modificaciones que ha sufrido la idea inicial. El precio se ha visto elevado hasta casi los 21 millones de euros. Un estadio, para el que deberá haber un protocolo si al final se cumple el deseo de Javier Tebas de que vuelva a haber público en los estadios a partir del próximo mes de enero. Otras ligas ya han vuelto a tener aforo en sus estadios.

De todas formas, Osasuna tampoco debe dejar de lado la parcela deportiva, puesto que tiene que atar cabos que, principalmente, le han llevado a ocupar la última posición de Primera División. Errores impropios de un equipo que había resultado ser infalible desde que Jagoba Arrasate se hiciera cargo de la nave rojilla, hace ya dos cursos y medio.

El principal aspecto que debe recobrar Osasuna es su identidad, perdida durante la mayor parte del campeonato, a excepción de momentos puntuales como el de este pasado fin de semana en Elche, en el que -cambio de sistema incluido- se vieron síntomas de recuperación del equipo de la pasada temporada.

No obstante, para que se dé ese proceso, es importante que el cuerpo técnico -que públicamente ha visto reforzado la confianza por parte de la Junta Directiva- termine de dar con la tecla. A día de hoy, Osasuna es -junto al Betis- el equipo que más veces ha caído derrotado en este primer tercio de competición. En 8 de 14 partidos, los de Arrasate se han ido de vacío y suman dos de los últimos 24 puntos disputados.

A eso hay que añadir que los rojillos son uno de los equipos que más goles reciben del campeonato (23; los mismos que ha encajado el Huesca) superado solamente por el Valladolid (24) y el mencionado Betis (26). Curiosamente, estos malos resultados han provocado que Sergio Herrera haya perdido la titularidad en favor de Rubén Martínez.

La mala suerte también se ha cebado con la plantilla rojilla a modo de lesión. 16 son las ocasiones en las que algún miembro del primer plantel no ha podido entrar en los planes de Jagoba Arrasate, y esta es una de las razones, además, de que los fichajes no hayan rendido como se esperaba que lo hicieran de manera regular. Con este 2021 también llega una nueva ventana de fichajes, y a pesar de que el director deportivo dice no haber dinero, siempre está atento a lo que pueda suceder.

(*) Las datos hacen referencia a la tabla de Primera División transcurridas 15 jornadas. Sin embargo, hay equipos con menos partidos disputados, por lo que, en las mismas condiciones, estos podrían variar ligeramente.