"El estadio es impresionante. Además, después de tanto tiempo sin verlo por dentro, observar todo lo que ha cambiado en un año es increíble. Me imagino a las 23.000 personas en el campo animando al equipo como se hacía siempre hasta antes de la pandemia y tiene que ser espectacular. Pero todo lo que puedo imaginar se queda corto para lo que va a llegar a ser". Es la reflexión del socio Julen Etayo Santesteban después de visitar el interior de El Sadar.

A Julen le gusta el fútbol y le gusta ver los partidos de Osasuna. Es por eso que admite echar de menos El Sadar "cada fin de semana". "Pero sobre todo en esa mala racha que tuvo el equipo de 13 jornadas seguidas sin ganar, porque la afición hubiese jugado un papel muy importante en los partidos que jugó en esa época en Pamplona", añade. "Se hace raro no poder ir al estadio cada fin de semana, pero he visto casi todos los partidos desde casa. Aunque está claro que el fútbol sin público no es lo mismo y que la afición juega un papel realmente importante en los estadios. Ojalá podamos volver pronto al campo", desea.

También recuerda su última vez en el estadio: "Creo que el partido contra el Espanyol, con todo lo que ha pasado después, no se me va a olvidar nunca. Ese 8 de marzo a las 12.00 del mediodía es inolvidable. No tanto por el partido, sino por todo lo que vino después".