Osasuna arrancó el partido contra el Valencia luciendo unas camisetas con el lema 'Earn it' (Ganároslo). Más allá de que ningún rojillo estará en contra de la firme postura del club sobre el engendro de la SuperLiga (aunque tal vez con demasiada parafernalia), el discurso en cuestión sobre la meritocracia esperemos que haya llegado al club navarro para quedarse. Para siempre y en todos los ámbitos.

Por suerte el asunto de la SuperLiga ha durado poco, pero de haber ido para adelante habría puesto en muy serio compromiso la viabilidad de los pagos de las deudas de los clubes modestos. De Osasuna también. Y eso no se lo había merecido.

Pero lo que tampoco se merece Osasuna es ver como la representación social queda reducida a unas reuniones de gente cercana, casi convivientes (o sin el casi) en algún caso, en las que se deberían guiar los futuros de la entidad y no los deseos de los rectores de turno. Hacer una defensa firme de la importancia de los aficionados después del actuar de los altos cargos rojillos en el asunto de la asamblea es, cuanto menos, incoherente. No se puede hacer uso de los fans cuando interesa y luego intentar sacarlo de los órganos de gestión cuando ya no mola tanto su opinión o apoyar (y votar) a quienes priorizan intereses económicos por encima del interés de los aficionados.

Apelar, como se ha apelado insistentemente, al fútbol modesto desde los creadores de la Liga de las Naciones como son la UEFA y la FIFA es la risa. No queda muy lejos cuando lo ha hecho la nombrada persona non grata por la (anterior) asamblea de compromisarios de Osasuna. El señor Javier Tebas. Ese hombre que se lleva el fútbol a China o que omite las categorías de fútbol modesto a la hora de gestionar su Liga.

Por ejemplo, Osasuna se ha ganado seguir una temporada más en Primera, con Javi Martínez como miembro de pleno derecho de la plantilla. Así lo demostró el centrocampista canterano con su exhibición ante el Valencia en el que era su primer partido como titular en El Sadar. Tela.

El fútbol es de los aficionados, Osasuna es de Primera y también, aunque esto no habría que recordarlo, es un club de sus socios.