Iago Aspas es al Celta lo que el color de su camiseta, es decir, consustancial e imprescindible. El delantero gallego salió del conjunto de Vigo para conocer otras tierras magníficas para la práctica del fútbol, en las filas del Liverpool (2013-14) y del Sevilla (2014-15), pero solo volvió a ser lo que es en su equipo de siempre, rodeado de su gente, de su ambiente, del olor y sabor de su Galicia natal, que no es mal sitio.
Aspas (Moaña, Pontevedra, 1 de agosto de 1987) es el agitador del Celta y su futbolista fundamental para lo que haga falta. Es decir, para solventar salvaciones agónicas, como las de las dos últimas temporadas, y también para tocar la gloria en la competición continental. Un auténtico diablo para sus rivales.
El objetivo del Celta en esta campaña ha sido no pasar los apuros que casi le asfixian en los dos anteriores torneos -salvado en 17º lugar con 41 puntos en la 2018-19 y también en Primera en la 17º plaza con 37 puntos en la 2019-20-, y llegar con calma a las últimas jornadas, cosa que va camino de conseguir. En todo ello ha tenido mucho que ver su jugador emblema y estandarte. Aspas es el máximo goleador de su equipo con doce dianas -lleva cuatro más que Santi Mina, el otro realizador del Celta-, pero además añade un rango superior a su producción ofensiva. El atacante es el jugador con más asistencias del campeonato -así lo denomina la Liga en sus estadísticas-, con diez pases de gol, empatado con Marcos Llorente. No cabe duda de que el fútbol frenético de Aspas, siempre sobrexcitado, casi siempre también pasado de revoluciones, tiene que ver con ese fútbol frenético del que alimenta al equipo, goza su afición y padecen los rivales.
Aspas es el jugador que más dispara a puerta del conjunto gallego junto a Nolito -22 remates, muy alejados de los 80 que lleva el líder de esta habilidad, Messi- y también es el sexto futbolista con más regates de la Liga -58, el argentino del Barcelona también es el primero en este apartado con 124-. Osasuna sabe que el número 10 del Celta es el que le puede organizar un buen lío esta tarde.
