En un párrafo

dmitan que ésta no nos la esperábamos: la defensa en Europa del honor de LaLiga a cargo no de Real Madrid, Barcelona, Atlético o Sevilla sino del Villarreal. Aunque, por ser en la Liga Europa, más que honor es honrilla, que es como se llama a ese gol que marca el equipo modesto después de que el grande le haya endosado una manita o media docena. Y, así, mientras Inglaterra copa la final de la Champions y no se pierde la de la Liga Europa, los grandes españoles (y el PSG francés, y el Bayern alemán) se lamen las heridas; culpan a todos menos a sí mismos de que no tienen ingresos suficientes; sueñan con superligas exclusivas; y olvidan a propósito, y por enésima vez, que el boom del fútbol inglés comenzó con el reparto equitativo de los derechos de televisión, que la igualdad trajo la pasión y que la avaricia rompe el saco.