A más de dos meses para que regrese la competición liguera, la afición de Osasuna ya desborda ilusión ante el proyecto que está armando la entidad rojilla. Y es que, el propio club ha dado motivos para que el aficionado rojillo se instale en un estado de optimismo, entendible viendo los últimos movimientos que está realizando el club.

En el horizonte, la vuelta del público a El Sadar se presenta como principal motivo de ilusión. Han pasado ya 460 días desde el 8 de marzo de 2020, fecha en la que se disputó el último encuentro de Osasuna con público in situ a pesar de que el aficionado ha podido recibir visitas guiadas del remozado estadio.

De hecho, a pesar de que en los primeros días se han realizado 2.465 renovaciones, lo cierto es que hasta el día de ayer hay 1.200 solicitudes para convertirse en nuevo socio de Osasuna, así como 420 aficionados que han renovado o adquirido su carnet de Rojillo y Rojilla. Cabe recordar que Osasuna cerró en la cifra récord de 20.465 abonados la última campaña, un dato -que batió el anterior registro, cifrado en 16.803 socios, del curso 1980/1981, en el retorno del equipo a Primera División de la mano de Pepe Alzate- que cumplió con creces las expectativas que se marcó el club, teniendo en cuenta el aumento de capacidad del estadio, que con la remodelación asciende a 23.576 asientos. Desde 2016, y a la espera de conocer los datos de la presente campaña, la barrera de los 15.000 socios siempre se ha superado.

Otro de los factores que han provocado este incremento de la ilusión de la parroquia rojilla es el proyecto que está armando la dirección deportiva de la entidad, con Braulio Vázquez a la cabeza.

El director gallego consiguió cerrar la renovación de David García hasta 2026 en el tramo final de la pasada temporada ante los cantos de sirena que llegaban desde el extranjero por hacerse con sus servicios. En la rueda de prensa que ofreció el jugador, el de Ibero reconoció haber declinado ofertas por continuar en el proyecto comandado por Arrasate.

Otro que tomó la decisión de continuar en el club ha sido Jon Moncayola, que se ha comprometido con la entidad hasta 2031, dando prioridad al proyecto que está configurando Osasuna. Antes, el club oficializó la vuelta del canterano Jesús Areso, el fichaje de Kike García y ejecutó la opción de compra de 8 millones por Ante Budimir, convirtiéndolo en el fichaje más caro de la entidad, doblando al siguiente en la lista.

Kike García y Ante Budimir han firmado entre ambos 23 goles en la última campaña. El ariete conquense no pudo evitar el descenso del Eibar con sus doce dianas, mientras que el croata fue clave en la remontada rojilla en la tabla clasificatoria con varios de sus once dianas. Números que le han llevado al de Zenica a disputar la Eurocopa con Croacia, y al club a realizar un esfuerzo por hacerse con sus servicios. A ambos delanteros habrá que sumar la aportación que pueda realizar el Chimy Ávila, que antes de atravesar el calvario de lesiones sumó 9 dianas en veinte encuentros.

Además, y a pesar de haber superado un bache de trece jornadas sin conseguir la victoria, Osasuna ha finalizado la competición liguera de manera holgada las dos temporadas que ha completado desde su regreso a Primera División. El pasado curso, el cuadro rojillo acabó en décima posición con 52 puntos en su casillero, mientras que en este último ha ocupado la undécima posición sumando un total de 44 puntos.