¡Chimy, Chimy! ¡Chimy, Chimy! Así aclamaba en cada partido El Sadar al Chimy Ávila, erigido como un auténtico héroe del osasunismo por su sensacional rendimiento. Un delantero aguerrido, luchador y peleón que se metió en el bolsillo a toda la afición rojilla desde el primer día que llegó. El flechazo fue inmediato y el carácter del argentino encajaba a la perfección en el templo rojillo. Los aficionados ovacionaban cada carrera en la presión, cada salto imposible, cada golpeo certero y, por supuesto, cada uno de los once goles que anotó como rojillo en su primera temporada. Después, dos lesiones de rodilla y una pandemia han impedido el reencuentro entre hinchada y jugador. Y, ahora, el Chimy ha podido pasar de héroe a villano por subir una foto con una camiseta del líder de extrema derecha Santiago Abascal.

Su desempeño en el terreno de juego siempre ha sido intachable, pero más dudas ha generado su comportamiento fuera del campo. Su gestión de la comunicación tanto en las entrevistas como en sus redes sociales ha sido sin duda su aspecto a mejorar. Ahora, ha sido una foto publicada en Instagram la que ha generado la polémica. El jugador de Osasuna ha subido a las redes sociales una imagen en la que viste una camiseta del líder ultraderechista de VOX Santiago Abascal.

Así, puede protagonizar una nueva caída de un ídolo por cuestiones políticas, como ya ha ocurrido en otros casos. El torero Padilla, por ejemplo, dejó de ser aclamado en Pamplona tras ondear una bandera franquista y, en el mundo del fútbol, Zozulya fue expulsado del Rayo Vallecano por unas fotografías con simbología nazi.

Los seguidores rojillos se han dividido entre quienes piden la cabeza el carismático jugador y quienes lo defienden, argumentado que puede ignorar quién es el protagonista de la imagen de la camiseta, pues le resulta incomprensible que un jugador extranjero y de humilde extracción social puede mostrar de esta forma su respaldo a una formación racista y xenófoba.

Tras el revuelo provocado por la difusión de la fotografía, el futbolista argentino ha pedido disculpas en Instagram y ha explicado que la prenda fue un regalo del que ignoraba su alcance político. El Chimy ha destacado que se identifica con la frase que ilustra la camiseta, que para algunos tiene un fondo racista y una llamada a la violencia de extrema derecha.

"Hoy metí la pata subiendo a las redes una foto con una camiseta que ha ofendido a muchas personas. Lo siento. Fue un regalo que me hicieron con una frase con la que me identifico mucho y no pensé que podría tener todas las implicaciones que ha tenido para algunas personas. Ni sé de política ni me interesa. Mis únicas pasiones son el fútbol y mi familia. No era mi intención ofender y pido disculpas", ha expresado.

Y, ahora, después de está última polémica, tan solo queda una duda por resolver. ¿Se rompe el idilio de la afición de Osasuna con el Chimy Ávila o los aficionados mantienen su apoyo?