- Volvía el 100% de aforo a El Sadar y la afición de Osasuna no desaprovechó la ocasión para teñir de rojo las inmediaciones del estadio rojillo, huérfanas desde hace más de año y medio y que con el paso de las últimas semanas la afluencia de público ha ido creciendo hasta el día de ayer. Y es que, además, el partido entre Osasuna y el Rayo fue el primer encuentro de LaLiga que contó con la totalidad de espectadores en las gradas.

Las ganas por volver al fútbol eran palpables horas antes del comienzo del choque, pues varias cuadrillas de amigos empezaron a teñir de rojo los exteriores del campo. Algunos, además, adquirieron la entrada para el partido, una de las primeras que se vendían al público general.

Algún tímido cántico se hizo notar fuera de El Sadar, donde aficionados de Osasuna y Rayo Vallecano se mezclaron compartiendo instantáneas de antes de la pandemia. En la grada, la noticia destacada era la vuelta de Indar Gorri. Nada más regresar a Graderío Sur, no dejó de alentar. Unos cánticos, que fueron acompañados por el resto de aficionados conforme entraban en el resto de zonas del campo. El punto álgido de los mismos parecía que iba a ser la salida de los jugadores al calentamiento, pero Manu Sánchez lo cambió. El gol del lateral zurdo hizo estallar a una grada que celebraba la primera victoria, y que festejó junto con los jugadores los primeros tres puntos en casa.

Mención también para los escasos aficionados visitantes que se dejaron ver en el estadio y que hermanaron con la afición local en algún cántico. El Sadar, a falta de dejar de una vez por todas la mascarilla, ha vuelto a la normalidad.