- Jon Moncayola es un chaval simpático de 23 años que habla con naturalidad de lo que se le pregunta, que se muestra ilusionado ante el futuro y que da mucho valor a lo más próximo, familia, amigos. El Moncayola futbolista de Osasuna no cambia ese perfil amable, risueño, entregado, que no oculta nada en el campo. Lo da siempre todo y quiere ser feliz vistiendo de rojo muchos años.Estamos en octubre, pero viene a esta Liga de un verano complicado con Europeo sub-21 cortado por la covid, unos Juegos Olímpicos. ¿Le está afectando todo ajetreo?

-De cara al inicio de temporada, sí que es verdad que no ha sido el mejor verano para llegar en el mejor estado de forma, pero ya sabíamos que con la pandemia el calendario iba a ser más apretado. Si a eso se sumamos que he pasado la covid, he ido a los Juegos Olímpicos... es lo que hay. Me costó adaptarme un poco al principio, pero voy mejorando. Hay días que me noto que no me encuentro al 100%, pero con partidos y poco a poco se va cogiendo la forma. El paso del calendario ayudará a coger el nivel.

Moncayola, posando en Tajonar para la entrevista con este periódico. Foto: OSKAR MONTERO

¿Cuántos días ha tenido de vacaciones?

-Debería haber tenido un mes, pero estuve quince días confinado, habré tenido 16 ó 17 días de vacaciones de desconectar del todo. Los he disfrutado, pero quizás se han quedado cortos.

Han pasado muchas cosas en estos meses pero, cuando fue al Europeo sub-21 y le dijeron que se tenía que volver por estar con la enfermedad, ¿qué sintió?

-Fue un chasco. Es algo que puede pasar en cualquier momento, porque durante la temporada veíamos que cualquier día perdíamos a algún jugador por haber estado cerca de un contacto positivo. Aprendes a convivir con ello, pero sí que es verdad que después de haber estado salvados desde la jornada 32 más o menos y con ganas del acudir al Europeo, ir a la concentración y volverte para casa casi nada más llegar, sí que fue un poco chasco. Con los Juegos Olímpicos en Tokio me saqué la espina de participar en un evento importante y lo disfruté igualmente. Además, la medalla tampoco está mal.

"Siempre he dicho que me quería quedar aquí; lograr un título con Osasuna sería cumplir un sueño". Jon Moncayola

Valora que participar en unos Juegos Olímpicos es una experiencia única.

-Sí. Además para los jugadores de fútbol sí que es algo complicado porque solo pueden ir los futbolistas que tienen menos de 23 años. La clasificación también es difícil. Así que creo que serán los únicos Juegos Olímpicos de mi vida, los Juegos de la covid, unos Juegos inolvidables y la medalla la tengo en casa, que también está chula.

¿Dónde la tiene guardada, por lo menos visible?

-Por el momento la tengo en un armario, porque como viene gente a verla, la tengo a mano, pero me imagino que dentro de poco, cuando la haya visto todo el mundo y dejen de sacarle fotos, la colgaremos en algún sitio para tenerla visible y que no se me olvide.

En este puré de sensaciones de los últimos meses, también está su renovación por Osasuna para diez años, un tiempo nada usual.

-Sí. Lo estuvimos hablando mucho. Yo quería seguir aquí, Braulio también había dicho que quería que fuese el futuro Patxi Puñal y al final conseguimos un acuerdo en el que todos estuvimos contentos para estar aquí muchos años más. Ojalá sea bueno para todos conforme pase el tiempo.

Es joven, tiene todo el tiempo por delante, pero ¿da vértigo firmar un contrato para diez años si se tiene en cuenta que el fútbol es muy cambiante o, al contrario, es la confirmación de la tranquilidad absoluta?

-Puede ser difícil de asimilar el hecho de que tengo que hacer aquí diez pretemporadas más, temporadas que nunca se sabe lo que puede pasar, aunque el club está tomando un camino que va bastante bien. Pero en el fútbol todo es muy cambiante, puedes hacer un mal año e irte a Segunda... Al final puede ser una apuesta arriesgada, pero confío plenamente en ella, además con la gente de casa no se está mejor en ningún otro sitio.

Fue el hombre de moda en el tramo final del curso pasado, pero ¿tuvo opciones reales de marcharse?

-Sí que es verdad que cuando se estaba acabando la temporada le dije al agente que yo quería estar centrado en la Liga, no quería jugar un partido sabiendo que se hablaba de mi futuro, de si me podía ir o no. Esto no es fácil de digerirlo mentalmente. Cuando acabó la Liga, vimos las opciones que había, las valoramos, pero mi prioridad en todo momento era quedarme aquí. Está claro que si hubiese habido una oferta de fuera irrechazable comparada con la que tenía en Osasuna, igual hubiera dado el paso y hubiese salido. Pero mi prioridad era quedarme aquí, peleamos para ello desde el primer momento, logrando el máximo número de años y conseguimos diez, que no está mal.

¿Hubo auténtica insistencia por su parte para continuar?

-Yo lo digo siempre, soy una persona muy sencilla, que me gusta estar con mis amigos, con mi familia y este es el sitio perfecto para estar con la gente cercana. Es cierto que he dicho que no me veía preparado en cuanto a madurez para irme fuera. Irme solo a Italia, sin mi familia, a lo mejor no me adapto bien... Yo dije siempre que me quería quedar aquí, si veo que en tres o cuatro años esta etapa se ha acabado y tengo que dar un paso atrás o adelante, ya lo daré. Indisto que estoy feliz aquí, con la gente, en este vestuario estoy más que adaptado con todo el mundo, la base es sólida, la gente está renovando para muchos años, David (García), Nacho (Vidal), y quiero estar con ellos.

El entrenador ha sido también fundamental en su evolución y asentamiento.

-Sí, Jagoba también me dio su punto de vista en cuanto a lo que podía hacer. Pero tengo 23 años, soy joven, y este es el sitio donde más voy a crecer con la gente que siempre me va a decir las cosas de cara. Si dentro de tres o cuatro años tengo un nivel superior y tengo ofertas y entonces se valora salir, ya veremos. Quiero estar aquí el máximo de numero de años posibles.

Y su familia feliz, además.

-Ellos eran los que me decían cosas, porque cuando tienes este tipo de ofertas lo primero que haces es hablarlo con tus padres, y mi madre me comentaba: "Qué vas a hacer por ahí, quédate"... Que te digan esto una madre o un padre ayuda mucho a tomar la decisión, y ellos están más felices que yo casi de que esté aquí con ellos.

¿Qué quiere hacer en Osasuna? Tendrá objetivos personales y para el equipo en estos diez años

-Mucha gente me compara con Patxi Puñal, creo que en muchas cosas somos diferentes, pero sí me gustaría tener una carrera parecida en cuanto a tener muchos años con esa regularidad de mantener al equipo en Primera. Y luego, nunca se sabe. Con tantas temporadas por delante igual te metes un año en una semifinal de Copa o en una final. Es hablar de cosas grandes, pero lograr un título con Osasuna sería cumplir algo soñado.

Habría que dar un salto de calidad para ello, porque en la historia del club no ha pasado...

-Bueno, nunca se sabe. Hoy en día el fútbol está creciendo mucho y no hay ningún equipo malo, cada vez los jugadores están más preparados físicamente y técnicamente, y en Osasuna también se están haciendo las cosas bien y por qué no podremos pelear por algo importante. Lo fundamental ahora es tener regularidad en Primera, seguir en la categoría. Yo no tengo ninguna ambición de ser capitán por ejemplo, sino que lo que quiero es ser una persona importante en el equipo durante muchos años y, sobre todo, tener a la gente querida contenta.

Cambio de estatus y cambio de dorsal. ¿Eligió usted el número 7?

-Cuando estaba en Japón me llamó el delegado para decirme que ya me habían hecho ficha profesional y no tenía dorsal del 25 hacia adelante. Me comentó las opciones que había, yo le comenté que no tenía predilecciones por ninguno, pero sí quería tener un número para muchos años digamos. Entonces también estaban libres el 18 y el 22, pero no me parecían números muy atractivos. Me decidí por el 7, que también lo ha llevado gente importante y ojalá lo sea yo también.

Desde José Manual Echeverría, pasando por Patxi Rípodas, llegando a César Cruchaga...

-Sí, sí. Aunque hay gente que me dice que en la posición en la que juego no me pega, también les recuerdo que lo llevaba Cruchaga y era central. Es hacerse a la vista y ojalá que se vean por ahí muchas camisetas con el 7 de Moncayola.

¿Es una temporada distinta para usted por el protagonismo que se le exige?

-Creo que con este contrato afianzo un poco el hecho de no ser solo el chico que sube del filial. Tengo algo más de galones en el equipo por mi cambio de situación, pero tenemos una plantilla muy amplia, en la que todos vamos a tener nuestros momentos, nuestros días de protagonismo. El equipo está trabajando bien y lo bueno de él es que si no estás al 100%, el grupo trabaja por ti y se olvida. Ojalá sigamos ahora con esta buena racha.

Aunque frente al Rayo se acabó la racha, ¿cómo llevan las dos caras del equipo en casa y fuera?

-La verdad es que en casa nos estaba costando, pero rivales como Betis y Valencia tienen calidad en la delantera y la ansiedad esa de ir a por el partido nos perjudicó. El otro día ante el Rayo no fue un encuentro muy vistoso, pero con la gente en el campo al 100% fue un día redondo. Espero que sigan llegando las victorias, tanto en casa como fuera.

Ya dice que el 7 no es el número que tradicionalmente se asigna a su posición, pero ¿dónde le gusta jugar a Moncayola? ¿Desatado con un pivote de guardaespaldas o de medio centro más estático?

-Sé adaptarme a lo que me pide Jagoba. Hay días que tengo que jugar más retrasado, otros casi de segunda punta, pero cada posición te exige cosas diferentes y hay que saber adaptarse al juego. También depende de cómo te encuentres. Hay días que no estás tan fresco para los desmarques y prefieres ir a recibir, pero intento adaptarme a lo que se me pide. El sitio en el que jugamos Darko y yo es más sacrificado en cuanto a hacer esfuerzos, y a los minutos finales llegamos más mermados. Me da igual donde me pongan mientras pueda participar, ser importante y responder a lo que me pida el míster.

Desde fuera parece que lo que más le gusta es llegar...

-Bueno, Bittor (Alkiza) también me suele decir que intente llegar como segunda línea, y si puedo ayudar con algún gol al equipo, pues mucho mejor. Aunque prefiero que no sea como el día del Valencia, que metí uno y nos marcaron cuatro. Pero siempre que pueda llegar algún golico, no está mal.

Es un chaval de aquí y juega en el primer equipo, ¿se ve un referente para la cantera?

-Referente no lo sé. Los chavales a pesar de ser de Osasuna tienden a tener como ídolos a gente que quizás sean más super estrella, del Barça o del Madrid. Pero a los jugadores que suben del Promesas, que yo les conozco a todos, cuando vienen a entrenar, intento ayudarles porque llegas un poco nervioso a estas cosas. No sé si soy referente, pero siempre intento ser amable con todo el mundo y tratarle bien. A ver si nos dejan participar de nuevo en actos con jugadores de la cantera.

Recién llegado al profesionalismo, ¿cómo ha llevado la pandemia desde un equipo de fútbol?

-Ha sido llegar a Primera División y la verdad que no he jugado muchos partidos con público, quizás ocho o diez, y quieras que no, ahora el hecho de volver a tener a gente te pone de nuevo esos nervios. Hemos estado año y medio jugando sin público, casi como cuando eras pequeño, que solo te venían a ver los padres, que no te ponías casi ni nervioso, y recuperar eso otra vez es volver al fútbol y donde se siente la presión de los campos y de los equipos. Teníamos ganas otra vez de vivir eso, porque el público es lo que genera el fútbol y todo lo que hay en torno a él.

El último encuentro en El Sadar fue el primero de la normalidad de los aforos, ¿qué sintió en el partido contra el Rayo?

-Pelos de punta al inicio del encuentro... Recuperar otra vez la victoria, esa celebración casi mítica que hacemos con el público en El Sadar es una sensación única, y la gente nueva que ha venido este año y no conocía eso, flipa en cuanto al ambiente que hay. Ahora tenemos un calendario complicadillo, tendremos que ir al Bernabéu, al Wanda y al Pizjuán con lo que ello supone, pero también son campos que conforme pasan los minutos y el resultado se mantiene bueno, te vas creciendo. No tenemos ninguna piedra en la mochila y contra estos equipos grandes también habrá que ir a hacerlo lo mejor posible.

¿Qué le parece el nuevo estadio?

-La verdad que es espectacular, el sonido es muy bueno, la iluminación, todo. La gente está contenta con todo esto. A ver si conseguimos llenarlo y no hay ni un solo asiento libre.

Jugador profesional de Osasuna en Primera que tiene tiempo de ir a su pueblo, a Garinoain.

-La verdad que en el pueblo la gente me trata como uno más. Quizás al volver de los Juegos, la gente me preguntó más cosas, pero también es normal. Se preocupan por ti, quieren saber cómo fue aquella experiencia en primera persona. Estoy encantado de ir cada vez que puedo y a tomar algo con los amigos.

Han empezado muy bien, estar quintos es un gran estímulo.

-La temporada pasada tuvimos la etapa de estar trece partidos sin ganar y no queremos relajarnos en ningún momento. Está claro que el objetivo son los 42 puntos y espero que los consigamos lo antes posible. Si lo logramos en la jornada 32, ya hablaremos entonces, pero el objetivo es el que es y una vez que se consiga iremos a por más, hasta donde nos dé.

Lo han dicho otros jugadores, ¿hay más igualdad entre los equipos esta temporada?

-Puede ser, todos los equipos están muy bien, no hay rival al que le vayas a ganar fácil y todos los partidos se están decantando en los minutos finales. El otro día vi la estadística de que si quitan los últimos diez minutos a los partidos, casi iríamos en descenso, pero eso dice mucho de que el equipo está metido en los encuentros hasta el final. Ahora viene un calendario complicado, no sentimos nada de presión e iremos a por todas.

¿Llegar a la selección absoluta es un objetivo a medio plazo?

-No, tampoco se puede decir que sea un objetivo. A mí las cosas me han llegado cuando me tenían que llegar y he aprendido de ellas, y ahora el objetivo es centrarse aquí, en hacer las cosas bien. Y conforme vayan pasando los partidos, los meses, los años o lo que sea, el tiempo irá diciendo si me merezco ir o no. Si tiene que llegar, ya llegará, no tengo ningún tipo de prisa.

¿Dentro de diez años se ve en Osasuna?

-Sí, por qué no. En Osasuna y espero que en Primera. O sea, que a por ello.

El jugador. Jon Moncayola Tollar nació el 13 de mayo de 1998 en Garinoáin, tiene 23 años.

Trayectoria. Después de los juveniles, jugó en el Iruña, en Tercera División. Pasó a Osasuna Promesas en la temporada 2018/19, logrando el ascenso a Segunda B. En la campaña siguiente, subió al primer equipo.

LOS EQUIPOS

Ha jugado cinco partidos más de Copa

"Tras no ir al Europeo, en los Juegos me saqué la espina de ir a un gran evento, además, la medalla tampoco está mal"

"Fue llegar a Primera División y, por la pandemia, no he jugado más de ocho o diez partidos con público"

"Me intento adaptar a lo que me pide el entrenador y, siempre que pueda llegar algún golico, no está mal"