Álvaro Fernández Llorente, exportero de Osasuna, que actualmente milita en el Brentford inglés cedido por el Huesca, no ha comparecido hoy en el Juzgado de lo Penal 2 de Pamplona donde se le ha juzgado por un delito de denuncia falsa.

El juicio se ha celebrado en su ausencia y la Fiscalía ha pedido para él una condena de 5.400 euros de multa mientras que la defensa del futbolista reclama su absolución al entender que Álvaro nunca fue consciente de haber firmado dos contratos con Osasuna, y que por ello se querelló, porque desconocía si era su firma la que aparecía en los documentos.

Su abogada ha defendido que presentó la querella para poder disponer de los documentos originales, ya que Osasuna no se los facilitaba y sin ellos no se podía realizar una pericial caligráfica que aclarara el entuerto. El juicio de hoy viene a culminar todo el embrollo que supuso la salida de Fernández de Tajonar al Mónaco en 2017 y por la que hace apenas 15 días el portero y el club monegasco se comprometieron a pagar 375.000 euros al club rojillo. Osasuna se ha retirado así del procedimiento que hoy se ha iuzgado.

En el juicio de hoy, el policía que realizó la prueba caligráfica para determinar si la firma que aparecía en el contrato era de Fernández ha confirmado la veracidad de la misma y, por lo tanto, la fiscal ha concluido que el guardameta presentó una querella contra el presidente Luis Sabalza y el gerente Ángel Ardanaz con pleno conocimiento de que no había sido falsificada su firma. "No hay asunto más claro que este, la querella que él presentaba se basaba en una falsedad", ha concluido la Fiscalía. La jueza de Penal 2 ha dejado el juicio visto para sentencia y esta se conocerá en unos días.