- El gran protagonista del encuentro fue Mikel Merino. Porque volvía a casa a jugar contra Osasuna y por lo determinante que resultó con el gol del 0-1 que allanó la victoria de la Real Sociedad.

"Era un día especial para mí, de muchas emociones. Volvía a juntarme a viejos amigos", comentó al final del partido. Al ser cuestionado por la ovación que le dio el público de El Sadar cuando se retiró al descanso, el exjugador de Osasuna manifestó: "El cariño de la afición me ha emocionado. Yo también les tengo mucho cariño a ellos y al club. Que me lo devuelvan así es un orgullo y un honor".

Merino salió magullado del encuentro tras el golpe en la rodilla y el tobillo y el corte en la ceja, y bromeó sobre ello: "Siempre voy a por todas. Mi novia y mi madre no estarán tan contentas de mi modo de afrontar los partidos".

El de ayer fue el primer tanto que le ha marcado a Osasuna y para Merino es "imposible que celebre un gol contra Osasuna. Por todo lo que me han dado, lo que me han hecho crecer como persona y jugador. Les tengo demasiado respeto como para celebrar un gol".

Respecto la forma en que llegó su gol, una jugada elaborada desde atrás, el navarro admitió: "Es lo que intentamos hacer. Proponemos jugar de esta manera y, cuando salen las cosas como en el gol, son motivos para seguir intentándolo". El gran artífice de ese juego es el técnico Imanol Alguacil, que ayer volvió a decir en rueda de prensa que Merino es el mejor jugador de la Liga: "Me lo ha dicho justo al entrar al vestuario".

"Le tengo mucho respeto a Osasuna por todo lo que me ha dado, es imposible que celebre un gol"

Jugador navarro de la Real Sociedad