Durante la segunda mitad del partido disputado en el Wanda Metropolitano, entre Atlético de Madrid y Osasuna, el colegiado que dirigió la contienda, Sánchez Martínez, del Comité murciano, la tomó con el entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, con quien tuvo un intercambio de palabras, sin llegar a amonestar al técnico de Berriatua. En un lance del encuentro, y debido a una falta no señalada en favor de los intereses rojillos, al colegiado no le pareció correcta la manera con la que protestó el preparador de Osasuna, por lo que paró el juego para dirigirse al banquillo visitante y hacérselo saber al entrenador rojillo, además de explicarle la decisión tomada y reanudar el partido.