En las cinco temporadas que lleva en Osasuna, Sergio Herrera no había tenido oportunidad de debutar en la Copa. Hasta ayer. Arrasate apostó por el guardameta titular, que no vivió una noche tranquila, precisamente. Doncel le marcó un golazo de falta directa, con lo que puso fin a 523 minutos que sumaba Osasuna sin recibir un gol en Copa. Y al comienzo de la segunda parte tuvo que ponerse serio ante la sucesión de disparos del Depor.