Pesadilla al final de la Navidad. O algo así. Típico film de sobremesa de Antena 3 que provoca los mejores ronquidos de toda la familia pero que algún fanático se la ve y luego se siente defraudado. Pues eso fue el encuentro de Osasuna en Copa contra el Girona. Sensaciones horribles y pensamientos aún peores.

Osasuna tiene una plantilla excesivamente amplia y con jugadores que ni se acercan al nivel exigible. Es poco entendible, en un club de cantera, que esto pase. ¿Para qué se ficha a jugadores de fondo de armario cuándo hay canteranos por lo que se apuesta, por lo menos económicamente, en el filial?

En un partido como el de Girona, con el equipo y la afición falto de ilusiones, era el momento de meter aire fresco llegado desde abajo. No puede ser que Javi Martínez, llevado al ostracismo tras unos buenos meses, juegue para ocupar la posición de carrilero. No es lógico que Iker Benito no juegue ni un minuto o que Diego Moreno o Unai Dufur vean como juegan jugadores reconvertidos antes que ellos.

Y lo peor, es que casi nadie cumple. Osasuna tiene que aligerar con mucha presteza la plantilla. Dejar huecos libres y desprenderse de jugadores que no están sumando para meter chavales que realmente lleguen con pujanza para espabilar a los titulares y provocar una competencia real dentro de la plantilla.

Lo peor del encuentro copero no fue ni la eliminación, ni el juego, que mira que fue malo, ni siquiera el planteamiento. Lo peor fue sin duda la imagen de equipo en descomposición, de jugadores sin ideas, energías o brío para intentar algo diferente.

Pero también hay que recordar de dónde viene Osasuna. Los rojillos están sumidos en una muy mala racha de todo.Hasta la covid se ha unido a la fiesta, pero los rojillos ya pasaron por una situación parecida la temporada pasada y la supieron solventar.

Lo que tienen que hacer todos es recordar lo que sirvió en ese momento para volverlo a repetir. El entrenador, repasar y corregir. Los jugadores, unirse más que nunca, el club, paciencia y confianza. Y la afición tiene que conseguir trascender a todas esas voces tóxicas que aparecen solo en los momentos malos para intoxicar e intentar atraer gente para sus ideas paranóicas.

Osasuna se encuentra en un mal momento. Muy malo. Ahora está en manos de todos que no vaya a más.