A Osasuna se le presenta esta tarde a partir de las 14.00 horas otra oportunidad para volver a sumar en la Liga, algo que no ha conseguido en las dos últimas jornadas (0-3 con el Atlético de Madrid y 1-0 con la Real Sociedad), aunque no se antoja sencilla la empresa por la talla del rival, un Villarreal en clara tendencia ascendente que llega a Pamplona tras haber logrado 13 de los últimos 15 puntos en juego, con serias aspiraciones a meterse entre los cuatro primeros de la clasificación y con su eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones contra la Juventus igualada a falta del partido de vuelta en Turín.

Para contrarrestar las virtudes del Villarreal, que son muchas, Osasuna va a necesitar de todos sus recursos. Y en este sentido todas las noticias son positivas para el equipo de Jagoba Arrasate, ya que el técnico tiene a su disposición a todos los componentes de la plantilla (a excepción del lesionado Jesús Areso y del descartado Barbero, mientras que el futbolista del filial Iker Benito ha encontrado acomodo en la convocatoria) y El Sadar va a abrir sus puertas sin restricciones de aforo por vez primera en lo que va de año.

Tras tres jornadas consecutivas repitiendo once inicial, algo que no había ocurrido hasta la fecha en las casi cuatro temporadas que el entrenador de Berriatua acumula ya en el banquillo de Osasuna, Arrasate anunció ayer cambios en la alineación en busca de una reacción. Y es que los rojillos vienen de dos jornadas consecutivas sin marcar ni puntuar, rachas a las que aspira a poner fin contra otro rival de la parte alta de la clasificación.

Para que estas dinámicas sufran alteraciones, el cuerpo técnico del cuadro navarro ha trabajado esta semana en diferentes variantes en busca de una mayor presencia en el área rival, principalmente trasladando al Chimy Ávila desde la banda derecha, su ubicación en los tres últimos partidos de Osasuna, hasta el centro del ataque. Kike García ha sido su compañero de andazas en las sesiones de trabajo previas a la visita del Villarreal, por lo que tienen muchos boletos de actuar mañana de inicio en busca del gol, pero, sobre todo, de los puntos. Y es que los rojillos, que suman 32 en 26 jornadas, quieren convertir cuanto antes su permanencia virtual -así la catalogó Arrasate en fechas recientes- en matemática.

Osasuna aspira a soprender al Villarreal, "porque no siempre gann los favoritos", como ayer destacó el entrenador rojillo en una rueda de prensa en la que también habló de todas las virtudes de un adversario que maneja muchas alternativas de juego, incluido el balón parado, y ante el que el conjunto navarro deberá estar al 100 % de principio a fin. Como El Sadar.