Los equipos de la Liga Genuine de Osasuna, Alavés, Eibar, Athletic, Real Sociedad, Zaragoza y Huesca se dieron cita ayer en las instalaciones de Tajonar en el ‘Torneo de la Amistad’. Los rojillos organizaron el campeonato para que los equipos Genuine volvieran a disfrutar del fútbol después de estar dos años alejados de los terrenos de juego por culpa de la pandemia.

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Torneo de la Amistad de los equipos de Liga Genuine

Emilio Gómara, jugador tudelano de Osasuna Genuine, terminó la mañana con una sonrisa en su rostro. Los rojillos cerraron el torneo con dos victorias y un empate en un grupo en el que se enfrentaron a la Real Sociedad, Zaragoza y Eibar. Emilio contribuyó a los buenos resultados de su equipo con dos goles “normalicos”. “Uno de ellos ha sido desde dentro del área y otro desde fuera”, asegura el tudelano.

Todos los goles los ha celebrado abrazado a sus amigos, a los que él llama “familia”, porque en la Liga Genuine después de cada tanto todos corren a fundirse en un abrazo. Los porteros rojillos hacen un esprint desde su portería hasta el campo contrario para felicitar al goleador, y sus compañeros hacen lo propio para levantarles el ánimo cuando cometen un fallo. Julen Etxebeste, entrenador de Osasuna Genuine, asegura que es algo que tienen entrenado: “Cuando nos marcan, incluso en los entrenamientos, tenemos que estar con el portero y cuando marcamos lo celebramos todos porque no es algo individual”.

A pesar de ser hincha del Barcelona y fan de Messi, Emilio sigue de cerca a Osasuna y admira a Rubén García porque “regatea mucho”. Además, Emilio juega de extremo y como el jugador valenciano disfruta del fútbol en cualquier posición: “Me lo paso bien me pongan donde me pongan, pero me gusta jugar de delantero para marcar y celebrar muchos goles”.

El entrenador de los rojillos, Julen Etxebeste, afirma que el equipo ha estado mucho más tranquilo que otras veces: “Les he visto sorprendentemente bien, en otros torneos los nervios nos han pasado factura y jugar en casa nos ha ayudado mucho”. Desde la banda Julen ordena a sus jugadores tratando de que mantengan las líneas y el esquema de juego. Además, es un profesor dentro del campo, les anima cuando fallan y después de cometer una falta trata de inculcarles que pidan perdón.

“Antes de cada partido les digo que disfruten, que hagan disfrutar a la gente y que vayan a por todas peleando hasta el final como hace Osasuna”, apunta el entrenador rojillo.

Etxebeste asegura que disfruta entrenando al equipo de la Liga Genuine por la calidad humana de sus jugadores: “Las relaciones que creamos y el ambiente que tenemos es increíble. Le ponen todo el corazón a cada día de entrenamiento y de partido”.

Ese corazón también se vio en las instalaciones de Tajonar, donde se dieron cita un centenar de aficionados navarros, vascos y aragoneses. Varios meses después de que se celebrara el Torneo Interescolar se volvió a respirar un ambiente festivo en el campo de entrenamiento de Osasuna. El equipo local se hizo notar y las camisetas rojillas fueron mayoría en las gradas. Pero los aficionados del Huesca dejaron su sello animando con el megáfono, los txuriurdines sacaron sus banderas de la Real y se pudieron ver varias camisetas de Zaragoza, Athletic, Eibar y Alavés.