- Reconocía Jagoba Arrasate en la previa del partido de ayer que el objetivo de Osasuna en el Benito Villamarín consistía en mejorar la pobre versión ofrecida en su último desplazamiento, en el que el Barcelona le goleó en el Camp Nou (4-0), pero el Betis volvió endosarle el mismo número de goles que recibió el conjunto navarro en la Ciudad Condal, una prueba de la fragilidad defensiva de los rojillos en sus dos últimos compromisos como visitante, en los que ha encajado ocho tantos. Una auténtica barbaridad para un equipo que empezó la Liga como un tiro lejos de El Sadar, con cuatro victorias en otras tantas salidas, a las que añadió un empate sin goles en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid, en contraste con las tres derrotas consecutivas en sus compromisos más recientes a domicilio: 1-0 en el Reale Arena y las goleadas en Barcelona (4-0) y Sevilla (4-1).

El resultado del partido de ayer fue el que fue, pero pudo cambiar en momentos puntuales. Pudo ser más abultado porque el Betis, que se adelantó en el minuto 34 con el primero de los dos goles que anotó ayer Juanmi, dispuso de una doble ocasión en el 12 (Álex Moreno estrelló un balón en el larguero y Joaquín envió el rechace a las nubes casi a puerta vacía) y Sergio Herrera cometió un claro penalti sobre Ruibal en el 13 que ni el árbitro ni el responsable del VAR consideraron como tal. Y también pudo haber sido más ajustado si Budimir no hubiera rematado a gol en fuera de juego en el minuto 71 un gran servicio del Chimy Ávila cuando el croata ya había acortado distancias en el electrónico.

Con 2-1 en el marcador y todo el arsenal rojillo sobre el terreno de juego, el Betis, que comenzaba a pasar más apuros de los previstos después de una plácida primera parte, consiguió cerrar el partido en dos acciones en las que sorprendió a un Osasuna descolocado y frágil, sobre todo en tareas defensivas, ya que William Carvalho hizo el 3-1 tras driblar a Aridane y Sergio Herrera en el minuto 82, y seis más tarde le emuló Álex Moreno deshaciéndose dentro del área de Moncayola y David García.

12 puntos sobre el descenso y a 7 de Europa. Pese a la derrota que encajó ayer en Sevilla contra el Betis (4-1), Osasuna continúa disponiendo de 12 puntos de ventaja con respecto a la zona de descenso, mientras que sigue teniendo a 7 la séptima posición, la última que en el mejor de los casos daría acceso a una competición europea el próximo curso. En cualquier caso, el conjunto navarro se encuentra en tierra de nadie, porque su tercera permanencia consecutiva en Primera División es virtual a falta de confirmación matemática, mientras que Europa parece una utopía, toda vez que el Espanyol le puede arrebatar hoy la décima plaza.