Un Elche - Osasuna siempre es un partido especial para Juan Francisco Martínez Modesto, Nino (Vera, 10 de junio de 1980). Con 571 partidos disputados en Segunda División y 194 goles marcados, el delantero posee el récord histórico en la categoría de plata del fútbol español. También es una institución en el Elche, donde ejerce ahora como segundo entrenador del filial ocho meses después de haber anunciado su retirada, al ser el que más partidos ha defendido su camiseta. En Pamplona, Nino vivió un descenso, una permanencia agónica en Sabadell y un ascenso en sus cinco temporadas en las que defendió la camiseta rojilla, consiguiendo un total de 27 tantos.

¿Cómo se encuentra Nino, ocho meses después de anunciar su retirada?

-Bien, contento. La verdad que bien, porque fue dejar el fútbol y empezar de otra manera.

¿Cuánto echa de menos el hecho de jugar, y cómo de bien o mal, se ha adaptado a su nueva vida?

-Al final me ha costado menos de lo que esperaba, o me he adaptado mejor, porque he exprimido el fútbol lo máximo posible. Me he retirado con 41 años, donde yo quería, y en una categoría en la que yo no me imaginaba que lo haría como es la Primera División. Al final el fútbol se echa de menos tengas la edad que tengas.

Segundo entrenador del Elche Ilicitano, en Tercera RFEF, ¿qué tal su nueva andadura?

-Bien, la verdad que estoy aprendiendo, estoy empezando a aportar a los chavales y ayudando a nivel personal y deportivo y a partir de ahí intentamos que mejoren en todos los sentidos para intentar buscar esa llegada al primer equipo.

¿Cómo está siendo el Nino entrenador? ¿Se parece a alguno de los que ha tenido a lo largo de su carrera como jugador?

-Intento ser yo mismo, intento transmitir lo que yo he sentido y lo que me ha llevado a ser jugador de fútbol, que es la pasión, el trabajo, la humildad, el competir, el no regalar nada, esos detalles que uno tiene que tener en mente y transmitir a los chavales para que se vayan dando cuenta de lo que les espera en el día de mañana en el fútbol profesional.

En ese fútbol profesional, el primer equipo se mide a Osasuna, un partido especial

-Totalmente. Creo que es un partido en el que los dos clubes me han tratado y me siguen tratando muy bien, un cariño enorme, los dos prácticamente con los deberes hechos como es la permanencia. Al Elche le queda un poquito, pero Osasuna está tranquilo, y tengo amigos en ambos equipos, en las ciudades... es un partido especial por todos los sentidos.

Decía Kike Pérez que Osasuna no iba a darles el partido por regalado, ¿cuál puede ser el factor que decante la balanza en favor de uno u otro equipo?

-El factor es que es Primera División, y nadie te va a regalar nada porque siempre hay muchas cosas en juego aunque estés con el objetivo cumplido. A partir de ahí va a ser el competir, luchar, el tratar de buscar al rival sus fallos o sus puntos débiles. Será un partido largo, va a hacer calor en Elche siendo el partido a las 14.00... Son detalles, pero que gane el mejor.

¿Qué le ha dado Francisco al Elche desde su llegada?

-Francisco coge el equipo después de que por diferentes causas no terminara de arrancar y le mete esa competitividad que tiene él, esa manera de competir y de entender el fútbol y los resultados le acompañan. Entonces los jugadores empiezan a creer en él, que es una de las cosas más difíciles, y Francisco le ha dado esa garra que quería con resultados y es normal que el aficionado y el club le quieran porque se lo ha ganado desde el banquillo, desde el día a día.

¿Cuáles son los puntos fuertes?

-Es un equipo muy solidario, un equipo que no regala la pelota, un equipo que va aunque tiene bajas importantes como son Lucas (Boyé) y Carrillo (Guido) que son referencias para ellos, pero se han adaptado muy bien, los jugadores que están jugando menos están cogiendo un rol importante y lo están demostrando en el día a día en una plantilla muy competitiva y a partir de ahí veo que es un Elche muy valiente y muy decidido, que por momentos se mete en una zona baja tranquila y sale a la contra. Tiene varias soluciones para atacar y se encuentran muy cómodos.

Y sobre el rival, ¿cómo ve en la distancia a Osasuna?

-Osasuna sabemos los genes que tiene de que no regala nada y es algo que todo el mundo quiere aportar para el equipo y el club. Y es un partido en el que no van a regalar nada más allá de que tengan el objetivo solucionado. Van a seguir peleando, compitiendo, van a querer seguir ganando y es un grupo importante con jugadores importantes. Va a ser un partido bastante competido.

¿Qué balance podría hacer de su temporada?

-Sí, totalmente. Es un balance positivo cuando en equipos humildes que están en la pelea consiguen la permanencia cuanto antes y es positivo de cara al año de altibajos que se pueden dar cuanto te enfrentas a rivales más potentes y creo que es positivo que un equipo se reponga con esa fuerza otra vez y que consiga el objetivo. Está siendo un año bonito y cualquiera de los dos firmaría salvarse a falta de cinco partidos. Y es para estar contentos.

A pesar de atravesar otro bache de resultados - 10 partidos sin ganar y eliminación copera - el equipo marcha en novena posición

-Por eso te digo. Eso dice de los jugadores, de los vestuarios, de los jugadores solidarios que creen que pueden sacar el grupo adelante. Y en este sentido, tanto Elche como Osasuna son equipos con carácter que lo trasladan en cada partido.

Equipo, directiva y afición cerraron filas en torno a la figura del entrenador, ¿qué mensaje se traslada en esos casos?

-Mensaje de tranquilidad. En el fútbol eso es algo que no hay porque se vive del resultado puro y duro, pero evidentemente cuando ves a una persona que está trabajando a tope, ves que las sensaciones son buenas aunque no lleguen los resultados, creo que no hay motivo para intentar un cambio cuando la gente está comprometida con el entrenador. Y las referencias que tengo desde fuera son las mismas, que con Jagoba Arrasate la gente está encantada. Y una vez más, con la dificultad que tiene conseguir objetivos en Primera División, lo llega a conseguir cinco, seis o siete jornadas antes, creo que son méritos propios para estar encantados con él porque al igual que Francisco, él está haciendo un trabajo enorme para Osasuna.

La próxima temporada Arrasate disfrutará de su quinto año entrenando a Osasuna, y tiene firmado un sexto. En ese periodo de tiempo, cinco años, usted tuvo, entre una cosa y otra, a cinco entrenadores. ¿Qué le dice ese aspecto de cómo ha cambiado el club de por aquel entonces a ahora?

-Creo desde la distancia que el club está creciendo a marchas forzadas. En lo deportivo va fenomenal y esa es la base para que el club vaya funcionando en el día a día. Y a partir de ahí hay un grupo humano en el club que quiere lo mejor para Osasuna en todos los sentidos. Así que está saliendo a flote todo el trabajo que están haciendo estas personas y creo que es muy positivo para todos aquellos que tenemos cariño especial a Osasuna. Y se lo merece, porque es un gran club, una gran ciudad y un gran todo.

Se da el caso de que ahora, como en su primera temporada en Pamplona, Osasuna cuenta con opciones de entrar en Europa, aunque actualmente esté a más distancia de esos puestos. ¿Cómo recuerda el ambiente en aquellas últimas jornadas?

-Muy bueno, pero no en esas últimas jornadas, sino en todo el año. Creo que el grupo era excepcional, que había una base de jugadores que llevaban muchos años que confiaban en el grupo, estaba Mendilibar, el equipo empezó a creer y estuvimos a las puertas de entrar en competiciones europeas. Fueron semanas bonitas, pero al final, cuando juegas en Osasuna, y en El Sadar casa semana es especial.

Y, en caso contrario, ¿cómo se le motiva al jugador para disputar las últimas jornadas cuando no puede optar por más objetivos?

-Motivarse es poder jugar cada partido en Primera División con la camiseta de Osasuna. No hay mejor motivo que ese y a partir de ahí creo que Jagoba Arrasate no va a regalar nada, y jugador al que no vea comprometido en el grupo, creo que no va a jugar. Pero creo que eso no pasa, porque en el fútbol profesional pocas veces pasa.

¿Qué recuerdos tiene de sus cinco años en Pamplona?

-Fueron cinco años, mi familia estuvo encantada en Pamplona, a mí me trataron muy bien. Por medio hubo una lesión de cruzado, que eso es duro, pero el cariño que yo me llevo de Pamplona es para siempre. Yo todo lo que puedo hablar de Pamplona es de estar encantado y agradecido a Osasuna por el trato que me dieron.

El cariño suele ser recíproco cuando un jugador también lo da

-Sí, totalmente. Nadie regala nada y evidentemente todo lleva un trabajo enorme y un sacrificio y un compromiso. Yo siempre he intentado dar ese 100%, y luego hay momentos buenos, momentos malos, pero tener la conciencia tranquila de haberlo dado todo en todo momento.

¿Sigue manteniendo contacto con los que en su día eran compañeros?

-Hablo de vez en cuando con Roberto Torres, Oier, David García, Unai García. Fueron cinco años, nos conocemos. Son excepcionales futbolistas pero mejores personas.

De esos que me menciona, se ve la cara y la cruz del fútbol. Uno es indiscutible y el resto han pasado a un segundo plano...

-Es una parte dentro del fútbol. El jugador quiere jugar cada domingo, pero evidentemente tiene un respeto por el compañero porque las plantillas son de 22-23 jugadores por algo. A partir de ahí quien decide es el entrenador y a partir de ahí lo que quiero es lo mejor para ellos. Tengo respeto absoluto desde fuera.

Mirando al futuro, ¿qué metas tiene actualmente Nino?

-El reto es seguir con la misma pasión, con la misma ilusión, seguir disfrutando con los chavales y a partir de ahí ya veremos lo que sucede. Me gustaría seguir creciendo, avanzando en todos los sentidos y a partir de ahí veremos dónde te lleva el fútbol y la vida.