A Osasuna le despertaron del sueño de pelear codo con codo con otros candidatos por la séptima plaza, la que da la clasificación para Europa vía Conference League. A los rojillos les sacaron de su ensoñación en una jugada mal defendida en un córner, en la recta final del partido, cuando el Elche además llevaba ya un rato con un hombre menos y estaba metido en el encuentro a base de fe, nada más pero suficiente. El empate, que escuece porque señala a un equipo despistado, aleja a Osasuna de sus opciones lógicas de pugnar por ese séptimo puesto con premio porque con doce puntos por disputarse, y siete de distancia por enjugarse, ya no hay casi nada que hacer.

Solo el resultado final, solo una victoria, podía validar un partido soporífero y embarullado en lo futbolístico, con muchos futbolistas por el suelo, otros saliendo en camilla noqueados -Bigas y Raúl Guti- y algunos más atendidos con heridas en la cabeza -Darko- y por directos a la mandíbula -Juan Cruz-. El Elche fue un equipo con más ímpetu en general y en los momentos decisivos, a pesar de que estuvo siempre muy alejado de cualquier ciencia futbolística. Ese tesón final fue el que le llevó a empatar un partido en el que no se veía el modo de hacerlo después de que los rojillos se pusieran por delante. A Osasuna le tiene que doler la jugada de la igualada porque hurga en una herida que no acaba de suturar. A los rojillos les volvieron a hacer gol en un córner, en otro saque de esquina sobre el primer palo al que no llega nadie a defender a pesar de la posición forzada del rematador, Pere Milla en el Elche. La historia del partido era la del resultado. Y no fue lo mejor para lo que se podía haber sacado y las ilusiones que se pudieron haber sembrado.

Después de transitar por una primera parte soporifera, con un entusiasmo del Elche suficiente para meter en apuros a un Osasuna fuera del partido demasiados minutos -en los diez minutos iniciales casi le hacen dos goles-, el encuentro parecía que iba a sonreír a los intereses de los rojillos cuando sucedió el penalti, porque el partido estaba avanzado y las ideas no sobraban.

Se había vuelto del descanso con el sol achicharrando la chispa de los jugadores cuando Diego González, uno de los relevos de uno de los futbolistas que se había marchado en camilla -lo habían hecho en la primera mitad Bigas y Raúl Guti-, cometió una falta absurda en el área. Había dejado que Budimir le regateara y, a un palmo de la línea de fondo, donde el peligro del atacante se ahoga porque se sale, braceó lo suficiente para que el croata se desplomara. En un partido con muchos jugadores mucho tiempo por los suelos -imposible así un mínimo de ritmo-, la novedad fue que en el área el castigo por el derrumbado es máximo.

Hubo un embrollo previo cuando el Chimy se adjudicó el lanzamiento y luego fue Budimir el encargado de hacerlo y marcar, pero probablemente solo forma parte del anecdotario del partido. Hecho histórico, el gol, sin embargo para el equipo navarro y el ariete que cumple seis jornadas consecutivas haciendo gol y nadie lo había hecho como rojillo.

A Osasuna se le estaba poniendo todo de cara porque el Elche, además, se quedaba con un hombre menos por lesión de uno de sus centrales y no poder realizar otro cambio. Los rojillos tenían tiempo por delante en superioridad, más de quince minutos, pero contrariamente sufrieron como no lo habían hecho hasta entonces. El gol de Pere Milla dejó tocado a Osasuna que, aún en el descuento, rozó el gol en un remate de David García que sacó la defensa.

No se habían hecho muchos méritos, pero cuando una victoria que llega empaquetada en ilusión se pierde por el camino, duele, mucho.

Ficha técnica:

1 Elche: Edgar Badía; Josan, Roco (Pere Milla, m. 68), Gonzalo Verdú, Bigas (Diego González, m. 20), Mojica, Kike Pérez (Carrillo, m. 68), Mascarell, Raúl Guti (Gumbau, m. 38), Fidel (Morente, m. 46) y Ponce.

1 Osasuna: Sergio Herrera, Nacho Vidal, Aridane, David García, Juan Cruz (Kike Barja, m. 86), Manu Sánchez, Moncayola (Javier Martínez, m. 68), Torró, Darko (Roberto Torres, m. 86), Budimir (Rubén García, m. 74) y Chimy Ávila (Kike García, m. 68).

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Fidel, Roco, Mascarell y Carrillo por el Elche, y a Budimir y Juan Cruz por Osasuna.

Goles: 0-1, m. 67: Budimir, de penalti. 1-1, m. 84: Pere Milla.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de la Liga Santander disputado en el estadio Martínez Valero ante 16.305 espectadores. En los prolegómenos del partido se guardó un minuto de silencio por la muerte del ex presidente del Elche, José Sánchez Riquelme.