Las dos últimas financiaciones que ha solicitado Osasuna son las que presentan el tipo de interés más elevado de los 13 préstamos y créditos que el club aún tiene pendientes de pago. Uno responde a los 12 millones de euros que la entidad navarra firmó en julio de 2021 con la empresa británica Rights And Media Funding Limited para aliviar su tensión de tesorería derivada del descenso de ingresos por las restricciones que trajo la pandemia de covid, mientras que el otro lo selló con la firma también británica IBB por valor de 8 millones de euros, cantidad que empleó el pasado verano para abonar al Mallorca el precio del traspaso de Ante Budimir.

El préstamo de 12 millones vence el 20 de julio de 2025 y tiene un tipo de interés del Euríbor más un 4,5 %; y el de 8, que vence el 30 de julio de 2023, es del Euríbor más un 4,25 %, mientras que los del resto de créditos (hasta 11 más, todos ellos con entidades bancarias tradicionales) no llegan en ningún caso al Euríbor más el 4 %, y casi todos están por debajo del 3 %.

Todos estos datos han sido extraídos de la auditoría fechada a 31 de diciembre de 2021 y fueron publicados por Osasuna la pasada semana, concretamente un día antes de la despedida de Oier en El Sadar. Ambos préstamos demuestran la debilidad económica del club para afrontar la crisis del coronavirus y para acometer el fichaje del delantero croata, el más caro de la historia del club. Cifrado en 8 millones de euros, finalmente serán más de 10 los que tenga que pagar el conjunto rojillo, porque a la cantidad inicial hay que sumarle el IVA, que asciende a 1,6 millones de euros y que la entidad rojilla ya ha abonado, y los elevados intereses del préstamo (cercanos al millón de euros y por encima de esta cifra en el caso del de 12 millones).

Casi la mitad de los 30 millones de euros que debe Osasuna repartidos en 13 créditos corresponden a las dos financiaciones antes referidas, porque el club navarro aún tiene pendiente de pago casi 9 de los 12 millones que le prestó Rights And Media (este año debe amortizar 2,1) y 6 de los 8 que le dejó IBB (este año le toca pagar 3).

Todo esto, unido a que el club ya ha anunciado que va a cerrar el ejercicio con pérdidas, ha provocado que Osasuna no se plantee ahora mismo pagar traspasos ni utilizar el dinero de CVC (ya ha recibido 17,7 millones), aunque sin descartar nada.