El comunicado emitido este miércoles por Osasuna en el que anuncia su decisión de abrir las inscripciones al torneo Interescolar para que puedan tramitarlas no solo los centros escolares sino también las apymas de los colegios, por la negativa de algunos de ellos a que su alumnado participe, conviene encuadrarlo dentro del malestar reinante entre familias del colegio público Mendigoiti de Mendillorri.

Según cuentan varias familias del centro, la dirección impidió el año pasado la participación argumentando que la metodología educativa no era partidaria de que el alumnado participara en actividades competitivas. También impide el uso del balón en el patio. Así, para este año, varias familias con hijos e hijas en 5º y 6º de Primaria se movilizaron a favor de disputar el torneo y el asunto llegó al Consejo Escolar.

Allí se decidió que el sentir de la comunidad educativa requeriría de un referéndum en todo el centro con unos requisitos que serían los mismos que se exigen para regular el cambio de jornada escolar (partida o continua). La exigencia es que respalde la decisión el 60% del censo escolar. En Mendigoiti, entre lunes y martes, votaron 165 familias a favor de jugar el Interescolar y 14 en contra. Hubo 3 votos en blanco y 27 nulos. El sí ganó por abrumadora mayoría pero solo alcanzaba el 43% del censo de 382 estudiantes. Así que no podrán participar, salvo que la apyma ahora les inscriba

Las familias afectadas, cuyos hijos e hijas se habían movilizado incluso realizando carteles y animando a la votación, esperan ahora que la apyma del colegio cambie, a la vista del sí mayoritario, el criterio decidido por las cláusulas de la votación. Al menos entienden que el asunto se puede debatir de nuevo para exponer posiciones.

"HAN BUSCADO UN PROCEDIMIENTO LEGAL PARA DECIRNOS QUE NO"

Uno de los padres implicados en la reivindicación señaló a este periódico que el método utilizado para el referendum demuestra que la dirección no tenía ningún interés en que el alumnado participara en el torneo. "Han buscado un procedimiento legal que les sirviera de escudo y que sabían que era muy difícil de lograr. Obtener el 60% de apoyos de todo el censo escolar es una exigencia que se impone para el cambio de jornada, una decisión que entendemos que es de las más relevantes en una etapa escolar y que incluso Educación está revisando ahora porque considera que es un criterio demasiado exigente. Entendemos que no tiene lógica que para una cuestión mucho más trivial como puede ser la participación el Torneo Interescolar no se puede exigir semejante requisito. Es obvio que hay a muchas familias, cuyos hijos se encuentran en otras etapas escolares, a las que les queda muy lejos este asunto y por ello la abstención es tan alta y nos penaliza", subraya este progenitor.