Los jugadores de la primera plantilla de Osasuna regresaron el domingo al trabajo tras disfrutar de tres días de vacaciones. Lo hicieron en las instalaciones de Tajonar hora y media antes de que el Promesas jugara y ganara por la mínima (1-0) su partido correspondiente a la jornada 29 del Grupo 2 de Primera RFEF contra el Alcoyano, el equipo en el que Lucas Torró Marset (Cocentaina, Alicante, 19/7/1994) debutó en el fútbol profesional hace ya más de una década. “Allí empezó todo”, dice el futbolista rojillo en conversación con este periódico. “Es el club que me dio la oportunidad de mostrar mis capacidades y de ahí pegué el salto a los juveniles del Real Madrid”, añade. El resto de su historia es de sobra conocida por casi todos: del Castilla salió cedido al Oviedo para luego ser traspasado a Osasuna, donde una gran temporada en Segunda División le catapultó al fútbol alemán, del que, tras dos irregulares temporadas en el Eintracht Frankfurt, regresó a Pamplona hace tres años para convertirse en un jugador fundamental para su entrenador, Jagoba Arrasate, y en miembro de un equipo en continuo crecimiento. Tanto que, a falta del partido de vuelta en San Mamés del martes 4 de abril, domina su semifinal de Copa contra el Athletic por la mínima.

Han vuelto a los entrenamientos tras tres días de descanso. ¿Los necesitaban?

–Sí, sí, y además ha hecho buen tiempo. En mi caso, cuando tenemos dos o tres días de fiesta, normalmente suelo bajar a mi pueblo, pero esta vez me he quedado aquí porque esta semana han venido a verme mi hermana, mis sobrinos y mi cuñado. Hemos estado un par de días por el norte de Navarra y he desconectado un poco con la naturaleza.

Un fin de semana sin Liga es raro para el aficionado. ¿También para el futbolista?

–Un parón siempre viene bien para la cabeza, aunque después de tres días cuesta más arrancar. Lo mejor es que tenemos esta semana por delante para ir preparando sobre todo el partido contra el Mallorca, porque primero nos tenemos que centrar en la Liga. Es evidente la ilusión que tenemos en la Copa, porque es una oportunidad única para nosotros, para la afición y para el club de ojalá meternos en una final, aunque ahora tenemos que poner el foco en el partido contra el Mallorca, que llega antes.

“El partido contra el Athletic va a ser duro porque la ventaja es corta y no podemos ir sólo a defender”

Además tienen 34 puntos y necesitan alguno más para conseguir la permanencia...

–Por supuesto, porque creo que este año la permanencia estará por encima de 42 más o menos. Es verdad que tenemos que ser ambiciosos e intentar quedar lo más arriba posible, pero lo primero es lograr el objetivo cuanto antes. Ahora nos vienen unos cuantos partidos importantes contra el Mallorca, el Elche en casa, el Rayo y ojalá estemos bien para llegar pronto a los 42 puntos y luego ir a por más.

La racha de Osasuna en Liga no es buena: dos derrotas seguidas, tres partidos sin marcar… ¿Hay preocupación en el vestuario?

–Son dinámicas. El equipo no está mal, pero sobre todo nos está faltando generar más ocasiones de gol y tenemos que mejorar en esa faceta si queremos volver a la senda en la que estábamos en la primera vuelta.

¿Un triunfo en Palma contra el Mallorca sería la mejor preparación y terapia para afrontar la vuelta de la semifinal de Copa?

–Tal cual. Por eso digo que antes que estar pensando en el partido contra el Athletic tenemos que focalizar todos los recursos en el partido contra el Mallorca porque, si ganamos allí, nos va a dar mucha confianza.

Está siendo la semifinal más larga de la historia, con un mes entre partido y partido. ¿Cómo se gestiona?

–Cuando pasa tanto tiempo entre la ida y la vuelta, lo importante es el momento del equipo. Durante un mes puedes pasar de estar muy bien a estar muy mal, o al revés, o incluso tener lesiones o no. Pasa tanto tiempo que sobre todo es importante el momento en el que afronta el equipo el partido y está claro que no llevamos una buena dinámica, pero es un partido especial y creo que, aun no estando en buena dinámica, vamos a ir al 100%.

Habla de dinámicas y de lesiones, como la del Chimy, seria duda para San Mamés...

–Cualquier baja de cualquier jugador es sensible, pero está claro que la del Chimy es importante porque es un jugador diferencial y que tiene gol. Sin embargo, ha quedado demostrado durante la temporada que el jugador que entra ha cumplido y tenemos plantilla amplia y jugadores como para ir a por el partido.

Van a jugar en Bilbao con la ventaja del 1-0 de la ida. ¿Qué partido imagina? ¿Uno de 90 minutos o con prórroga e incluso penaltis?

–Ojalá sea de 90 y ganemos porque soñamos con poder estar en la final, Todos tenemos esa ilusión, pero va a ser duro porque la ventaja es muy corta y no podemos ir exclusivamente a defender, sino que tenemos que ir a hacer nuestro partido y a ganar.

Dice que ojalá que sea un partido de 90, pero ¿firma uno de 120 y pasar a la final?

–Por supuesto (risas).

“Ojalá pudieran venir más de 575 aficionados a San Mamés, pero a los demás les vamos a tener presentes”

¿Están preparados para eso?

–Sí, porque el Athletic es un equipo que te lleva al máximo de intensidad. Ya lo sufrimos hace poco en Liga, en el segundo partido tras el parón por el Mundial, y nos costó mucho. No estuvimos bien, pero conseguimos un empate. Sin embargo, tenemos que mejorar si queremos pasar. Es un equipo muy intenso, con muchas transiciones, los bandas son muy rápidos y hay que tener mucha cabeza e ir a por el partido.

Firma también el resultado de la Liga, ¿no?

–También (risas). Fue un 0-0 y con eso pasamos.

¿Aunque sea aburrido?

–Pero lo importante es pasar (más risas).

Anuncia un partido duro en el que, como suele decir Arrasate, van a participar 16 e incluso puede que hasta 17 jugadores, no solo los 11 que salgan de inicio.

–Eso es. Durante esta temporada ha habido partidos en los que han entrado jugadores de recambio y han solucionado el partido. Al final todos los jugadores tenemos que estar preparados. El equipo tiene una plantilla buena y amplia. Juegue quien va a dar el nivel y eso es importante para la competencia.

¿Va a ser el de San Mamés el partido más importante de su carrera como futbolista profesional?

–Puede ser, aunque también he jugado otros importantes. Mi primer partido en Alemania con el Eintracht fue la Supercopa y también jugué alguno de Liga Europa, pero este puede que sea de los más importantes.

Para usted y para toda la plantilla, salvo contadas excepciones como Moi, semifinalista de la Liga de Campeones con el Villarreal, y Budimir y Abde, semifinalistas en el Mundial de Catar con Croacia y Marruecos, respectivamente.

–Sí, porque tenemos una oportunidad muy buena de poder jugar una final y pocos pueden decir eso. Tenemos mucha ilusión.

La única pega es que solo puedan acudir 575 aficionados rojillos a San Mamés.

–Ojalá pudieran venir más, pero sabemos que, aunque sólo haya quinientos y pico en el estadio, el resto de la gente va a estar animando desde casa. Les vamos a tener presentes a todos y ojalá que, cuando termine el partido, podamos celebrar juntos el pase a la final.

La última: ¿Rotar o no rotar en Palma contra el Mallorca?

–Ganar ese partido sería la mejor preparación para afrontar el partido contra el Athletic, pero eso es decisión y tarea del entrenador. Él decide.

El tercero con más minutos de la plantilla

Lucas Torró acumula esta temporada 2.199 minutos repartidos en 28 partidos oficiales de los 32 disputados por Osasuna, cifra que en la plantilla del conjunto navarro solo superan David García (2.572) y Moi Gómez (2.337).

Renovación hasta 2027 y 20 millones de cláusula

Lucas Torró renovó en junio del año pasado con Osasuna hasta 2027, con una cláusula de rescisión de 20 millones de euros. El alicantino, de 28 años, lleva cuatro cursos en el club: el 2017-18 (en Segunda) y desde 2020 (en Primera).