Osasuna empató en Palma con el Mallorca (0-0) y volvió a sumar un punto en la Liga después de dos derrotas consecutivas (1-0 contra el Valencia en Mestalla y 0-3 contra el Villarreal en El Sadar), pero se quedó sin marcar por cuarta jornada consecutiva, por lo que ya acumula 365 minutos sin ver portería (404 contabilizando los añadidos de los cinco últimos partidos, según la cifra que publicó @javierosasuna en Twitter), su peor racha en lo que va de temporada, superando los 311 (también sin tiempos extra) entre las jornadas 14 y 17.
Lo peor de todo es que Osasuna apenas generó peligro en el estadio Mallorca Son Moix, escenario en el que sólo dispuso de buenas ocasiones para marcar cuando el conjunto local se quedó con un jugador menos por la expulsión de Copete en el minuto 69. Al central del cuadro bermellón le enseñó la tarjeta roja directa el colegiado Isidro Díaz de Mera, del Comité castellanomanchego, por agarrar a Rubén García cuando era el último defensor de su equipo y el valenciano perseguía un balón que acabó mansamente en las manos del meta Rajkovic.
Sin embargo, tardaron los rojillos en poner en aprietos al Mallorca incluso cuando ya jugaban en superioridad numérica. Y es que no fue hasta el minuto 90 cuando obligaron a actuar al portero local, primero con un disparo de Abde desde fuera del área que el guardameta envió a córner; y acto seguido, tras el saque de esquina, con otro tiro lejano de Moncayola que también despejó con acierto el cancerbero. También atajó Rajkovic un suave remate de cabeza de Kike García a centro de Kike Barja en el minuto 95, cuando el choque estaba a punto de terminar, aunque el Mallorca pudo sorprender antes con un remate de Antonio Sánchez que placó la defensa de Osasuna y la petición de un penalti por mano de Aridane, que ni fue mano ni el impacto del balón en el cuerpo del canario se produjo dentro del área.
En definitiva, que el conjunto navarro continúa con la pólvora mojada en vísperas del partido de vuelta de la semifinal de Copa contra el Athletic que disputa este martes en San Mamés con un gol de ventaja.
