El Sadar vivió un viaje al pasado al ver a la plantilla de la final de Copa de 2005 reunida en el que un día fue su estadio. Dieciocho años después, los Pablo García, Webó, Puñal, Cruchaga y compañía volvían a vestirse de rojo para ser aclamados por un público que, con su ambiente, puso la piel de gallina a los más de 21.000 espectadores que se dieron cita en el remozado feudo rojillo. Por un instante, la hinchada rojilla retrocedió en el tiempo para entonar el último cántico hacia los que un día fueron sus ídolos.
A poco más de que comenzara el encuentro, la veintena de componentes de aquella plantilla se hizo la foto de familia en las inmediaciones del estadio, junto a la puerta que tienen acceso los jugadores. Tras ella, comenzaron a recibir los primeros baños de masas. El uruguayo Pablo García, así como Webó y Milosevic, fueron los más aclamados, preludio de lo que los tres vivirían instantes después.
Conforme fueron asomándose los protagonistas por la bocana de vestuarios, desde Graderío Sur comenzaron a sonar las primeras voces. Webó, Puñal y Pablo García acaparaban los primeros focos en un estadio que poco a poco se iba llenando. Así las cosas, y conforme los jugadores de Osasuna y Real Sociedad se metieron en el túnel de vestuarios, los protagonistas de aquel hito que lograron en 2005 fueron desfilando uno a uno, mencionados por el speaker del club, Eduardo Díaz Lasa.
Rompía el hielo el preparador físico del club por aquel entonces, Juan Iribarren. Uno a uno fueron saliendo Ríchard Sanzol, único representante de aquella plantilla que va a repetir la experiencia sobre el césped de La Cartuja, Juantxo Elía, Rafa Clavero, Juanma Ortiz, David López, Quique Corrales, Unai Expósito, Gonzalo Eraso, Iván Rosado -con el exdelantero comenzaron a subir los decibelios en el estadio-, Cuéllar, Flaño, Webó, Josetxo Romero, César Cruchaga, Ludovic Delporte, Valdo y Moha, antes de que las 21.000 gargantas, al unísono, cantaran el ‘no podrán parar a Patxi Puñal’ y se rindieran a Savo Milosevic y Pablo García. ‘El Canario’ se llevó la mayor ovación de los allí presentes, pues la grada, una vez terminó el desfile, se acordó de Aloisi, quien no pudo asistir al encuentro, pero que, junto con Martín González, Iñaki Muñoz, José Izquierdo y Raúl García, este último fue pitado al salir en el videomarcador, enviaron un vídeo de ánimo a los jugadores. También aparecieron proyectados Pablo García y Webó, que acudieron al acto.
Al final del encuentro, las dos plantillas despidieron a la afición en el último partido disputado en El Sadar antes de la final de Copa del Rey dando una vuelta de reconocimiento al campo.
