Si algo ha aprendido Osasuna y su afición de lo ocurrido en la Copa es que hay que buscar las cosas que hagan felices a la rojez. Si después de la final, los rojillos pueden ilusionarse con algo diferente como puede ser la Conference, ¿por qué no? El objetivo rojillo básico y casi vital está conseguido, pero ahora hay tiempo de sobra para buscar algo más y mejor. Y eso se lo ha ganado el equipo. 

Remontar animícamente después de lo ocurrido en la final, por mucho apoyo recibido, no es fácil. Y los de Arrasate no es que lo hicieron, es que pasaron por encima de un Almería que ni vio venir a Osasuna en gran parte del partido (por no decir en todo). 

Para esta nueva batalla será importante que se sigan sumando gente. Torró está en un momento álgido de la temporada, Moncayola parecido, Abde recuperó su chispa y volvió loco a todos los presentes. Budimir sigue a mejor nivel que hace unos meses y empieza a ver las porterías más grandes. Contra los andaluces abrió la lata con un toque sutil prueba de su calidad.Ojalá le sirva para ir cogiendo confianza y sea un jugador diferencial en lo que resta de temporada.

Pero, sin duda, del que hay que hablar es de Aimar Oroz. El canterano dio contra el Almería su exhibición más completa. Cierto que los rivales no le encimaron mucho y eso provocó que pudiese pensar, algo que es peligroso para cualquiera, como comprobaron los de Rubi.

Y entonces, ¿ahora qué? Osasuna tiene la permanencia en el bolsillo y se ha arrimado al famoso séptimo puesto que daría posibilidad de meterse en puestos de Conference. No mientan, más de uno después del partido contra el Almería le ha echado una ojeada a los equipos que disputan esa competición. Por si acaso.

Es que la rojez vive sumida en una nube de alegría e ilusión y por qué nadie les va a decir que se bajen de ella. Luego la realidad será la que sea, pero ahora mismo es el momento de pasárselo bien, de disfrutar y de soñar. 

Hace una semana pensábamos todos que la guinda a la temporada era haber vivido ese fin de semana, pero a lo mejor aquello solo era el pastel y la guinda llega en junio. La ambición de este equipo seguro que le hará luchar por ella.