Osasuna se ha subido definitivamente a la lucha por entrar en Europa para la próxima temporada con la fundamental victoria ante el Athletic. El equipo de Arrasate se llevó los tres puntos en otro encuentro con ambiente de final, de combate definitivo, y se encarama como uno de los máximos candidatos a ocupar la séptima plaza, en la que por el momento ya se ha hecho hueco. Los rojillos se han ganado una situación idílica porque dependen de ellos mismos para estar en la competición continental en el próximo curso, todo un éxito en este final de temporada que va camino de convertirse en sobresaliente. 

Osasuna, que se ha convertido en el particular aguafiestas del Athletic -que no ha conseguido ganarle en los cuatro encuentros de esta temporada-, tuvo que manejarse en un encuentro difícil, porque el conjunto de Valverde estuvo más cerca de ver puerta en el primer tiempo y fue un rival capaz de espesar el juego de los rojillos durante un buen rato. El gol a los cinco minutos de la reanudación de Budimir resultó vital, porque el Athletic pasó a jugar más acelerado y los rojillos aprovecharon ese estado de necesidad para montar una contra por mediación de Abde, sufrir el extremo una falta en la labor de contención de la defensa y en la ejecución de la jugada, marcar Lucas Torró tras paradón del meta y gestión pícara de la acción siguiente de Aimar Oroz, autor del último pase. Todo en un visto y no visto. El acierto resulta definitivo en el fútbol y se lo quedó Osasuna, que depende de sí mismo para ir a Europa y eso, a falta de dos jornadas, es ya un premio.

Osasuna 2 - Athletic 0: vídeo resumen y goles del partido en El Sadar DAZN

Hubo sus matices en un partido pintado en blanco y negro, estaba condenado a caer del lado o del otro, a sonreír o a llorar. La gama de colores la ofreció esa pugna abierta entre dos equipos que se conocen bien y que se han enredado en unos cuantos duelos serios y trascendentales en este curso. Citas de demasiada tensión, de las que saltan emociones, que no obligatorio buen juego.

Osasuna comenzó con ritmo, con el tono que le gusta imponer en El Sadar, mandando en el encuentro, pero esos minutos de buenas intenciones y dominio aparente se esfumaron ante la rotundidad del Athletic. Menos laborioso a la hora de tomar decisiones, el conjunto vizcaíno creó dos ocasiones claras generadas sobre el poderío a la carrera de Iñaki Williams. Un minuto antes de la media hora, el delantero estuvo a punto de marcar tras irse por la izquierda y, después de sufrir la recuperación de metros de Rubén Peña, disparar a puerta y rebotar el balón en el defensa. El mayor de los Williams reclamó penalti porque el balón impactó en la mano del defensor antes de ser mandado a córner. Una de esas manos de toda la vida que ahora han pasado a ser consideradas de otro modo. A un minuto del final, Iñaki Williams cogió el carril de la derecha y en esta oportunidad fue Aitor Fernández que anuló su remate camino del gol. Osasuna tenía la posesión, pero la determinación correspondía al Athletic, que no el acierto. Mal asunto para los dos equipos, cada uno según su cuota de fatalidad.

Abde pasa junto a Nico Williams, que solo puede mirarle. Oskar Montero / Javier Bergasa

La reanudación vivió un cambio de papeles. Sin remate entre los tres palos en el primer tiempo, el partido saltó por los aires con la testa de Budimir a los cinco minutos. El centro desde la banda de Moncayola fue rematado con contundencia por el croata, que dirigió con fuerza el balón pero encontró la colaboración de la mano blanda de Agirrezabala, incapaz de contener la pelota. Osasuna entró de lleno en la pelea y fue creciendo por el lado de Abde. La insolencia del extremo le erigió en un molesto maestro de la confusión para el Athletic. El marroquí controló como un malabarista un centro desde el otro lado del campo, dio un servicio de gol a Budimir mediado el segundo tiempo -el croata se trastabilló en el remate final-, atacó una y otra vez su banda con saña y, en el cúlmen, montó un contragolpe con final feliz porque concluyó en el segundo gol rojillo obra de Torró.

El Athletic, que se topó dos veces con Aitor Fernández en el primer tiempo, intentó meterse en el partido en un remate de Zarraga, que también desbarató el meta. El equipo de Valverde no tuvo acierto, estuvo casi siempre incómodo y se marchó con la sensación de que Osasuna se le ha atragantado. Es que Osasuna se ha convertido en un candidato serio.

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1x1 de Osasuna ante el Athletic Club en El Sadar (2-0) DIARIO DE NOTICIAS

2 Osasuna: Aitor Fernández; Peña, Aridane, David García, Manu Sánchez; Torró; Barja (Rubén García, m. 69), Moncayola (Pablo Ibáñez, m. 81), Aimar (Iker Muñoz, m. 88), Abde (Diego Moreno, m. 88); Budimir (Kike García, m. 79).


0 Athletic de Bilbao: Agirrezabala; De Marcos, Vivian, Paredes (Lekue, m.81), Yuri; Zarraga (Guruzeta, m. 56), Vesga; Nico Williams (Sancet, m. 56),Muniain (Raúl García, m. 79), Berenguer; e Iñaki Williams (Ares Djalo, m. 81).


Goles: Budimir 1-0 (m. 50), Torró 2-0 (m. 77).


Árbitro: Muñiz Ruiz (Comité gallego), asistido por Blanco Rodríguez y Estévez Iglesias. El colegiado principal mostró amarilla a Torró, Budimir, Pablo Ibáñez por parte de Osasuna. A de Marcos, Berenguer y Vivian por parte visitante.


Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo sexta jornada de LaLiga Santander disputada en el estadio El Sadar ante 19.830 espectadores. En los prolegómenos del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Iñaki Alkiza, expresidente de la Real Sociedad y padre del segundo entrenador de Osasuna, Bittor Alkiza.

Osasuna-Athletic, la ficha.

Osasuna-Athletic, la ficha.