El osasunismo se encuentra dividido ahora mismo. Están los que emocionados por jugarse el pase a la Conference en la última jornada en casa dependiendo de uno mismo y están los que creen que se ha perdido una oportunidad para cerrarlo todo incluso con una semana de antelación. 

Los resultados acompañaron de una manera casi impensada. Era una utopía que los rojillos pudiesen cerrar su pase a la Conference League con una jornada de antelación, pero la realidad es que se dieron todas las variables...menos una. Justamente la que involucraba a los chicos de Jagoba Arrasate. 

Osasuna comenzó el encuentro de la mejor de las maneras. Una buena jugada ensayada adelantó a los rojillos. El Chimy volvió a ver portería en lo que colocaba a su equipo con todo a favor para encarar el último partido de Liga. 

Pero entonces apareció por Getafe el gran enemigo histórico de Osasuna. Si usted tiene algo que quiera levantar anímicamente, llame a los rojillos.Pero no este año, es algo de toda la vida. 

Latasa no había marcado aún en Primera. Pues cabezazo al palo y para dentro. Primera aparición. Empate. Ahí Osasuna dejaba en el aire lo de depender de sí mismo pero no contaba en ese momento que todos los rivales directos iban a pinchar para dejar al equipo navarro como estaba (y meter al Rayo de lleno en la pelea).

Luego apareció Jaime Mata. Dos años sin marcar llevaba. Pues nada, otra vez. Encima en el 89, lo que dejaba a Osasuna a medio camino. Sigue dependiendo de sí mismo, pero es una pena no haber aprovechado para cerrar la clasificación europea. 

Ahora ustedes verán si son los que están contentos o de los que no, pero el próximo partido, el último liguero, Osasuna volverá a jugar una final. Una sin título pero con un premio muy divertido para un equipo que se lo ha ganado.

Por ello, seguro que ahí sí que la rojez va a pensar lo mismo. Es el momento de que salga esas mareas rojillas de los grandes partidos. Sí, apenas un mes después de la última, pero ojalá sea siempre para una cosa como la de la semana que viene. 

La Conference espera y a la rojez le toca disfrutar de una vuelta por Europa, que ya toca.