El exgerente de Osasuna, Ángel Vizcay, punto de origen del caso que lleva su nombre y que ha manchado durante ya una década el nombre de Osasuna por los amaños de su exdirectiva, ha decidido anticiparse un día a la fecha que le marcó la Audiencia para ingresar en prisión. Vizcay, que ya había comunicado que cumpliría la pena que le fue impuesta en el Supremo en el centro penitenciario de Pamplona, ha ingresado en dicha prisión a primera hora de la tarde de este jueves. Es el primero de los cuatro exdirectivos de Osasuna que lo hace y tras él, antes de las 12.00 horas de este viernes, deberían hacerlo el expresidente Miguel Archanco y los exdirectivos Txuma Peralta y Sancho Bandrés.

Vizcay ha evitado dar publicidad a sus movimientos y desde que declaró en el juzgado en el año 2015 mantiene una enemistad evidente con los otros integrantes de la junta de Archanco, donde la mayoría opinan que hizo suya la denuncia de Tebas y confesó amaños debido a las presiones y amenazas que había sufrido por parte del presidente de la Liga. Ahora, Vizcay ha decidido cumplir cuanto antes la pena que le fue impuesta, 5 años y 7 meses de cárcel por apropiación indebida, dos delitos de falsedad y uno de corrupción deportiva (amaños, 4 meses de cárcel y 200.000 euros de multa). Además, debe abonar a Osasuna como responsabilidad civil 2,3 millones de euros por el dinero que salió del club sin paradero conocido, 600.000 euros por su cuenta debido al préstamo que le hizo el cuñado del exdirectivo Purroy y otros 1,7 millones de forma conjunta y solidaria con Archanco, Peralta y Bandrés.