Aimar Oroz: “Es un orgullo que Osasuna piense en ampliar mi contrato”

¿Ha cambiado mucho el Aimar Oroz de hace un año al de ahora?

–He aprendido mucho y he madurado. A la hora de jugar, sobre todo en la presencia en el campo, creo que he mejorado mucho.

¿Es la Primera División, la exigencia de todos los rivales?

–Eso es, adaptarse a la Primera, a las exigencias de los partidos sobre todo fuera de casa.

Y con el aprendizaje añadido de jugar el Europeo sub-21.

–Sí, también. Había mucho nivel, fue otro objetivo cumplido. Fue una pena perder la final, pero estoy muy contento por cómo me salieron las cosas.

El curso pasado se debe considerar como el de su debut con Osasuna a todos los efectos y resultó una temporada memorable.

–La verdad que fue increíble. Solo se podía pedir haber ganado la final de Copa, pero llegar a la final, meternos en Europa, luego jugar el Europeo sub-21, ha sido impresionante, pero tengo ganas de conseguir mas cosas.

“La temporada pasada fue increíble, solo le faltó ganar la final de Copa; tengo ganas de lograr más cosas”

Era imposible pensar en una campaña así...

–Ha sido un año casi perfecto, pocas cosas hay para mejorar. Es algo que no te esperas hacer una temporada así, vas día a día, porque tampoco me esperaba jugar en el primer partido de Liga, pero van saliendo las cosas centrándote en cada entrenamiento.

Empiezan una temporada de vértigo en la que más competiciones no se pueden jugar. ¿Cómo lo afrontan?

–Con muchas ganas, sabemos que va a ser un año muy exigente, pero tenemos ambición y ganas de pasar la Conference, meternos en la fase grupos y hacer algo. Por supuesto, en la Liga y en la Copa también nos gustaría hacer algo bonito.

"Sabemos que va a ser un año exigente, pero la plantilla tiene ambición y ganas, queremos pasar en la Conference”

¿Qué supone para un chaval de casa jugar en Europa con Osasuna?

–Es algo muy bonito. Desde niño piensas en jugar una competición europea, es algo muy chulo, y poder pasar la primera eliminatoria, sería un sueño.

Y ustedes además han decidido añadirle a esta temporada la obligación de la Copa...

–Sí, bueno. Al final el año pasado se dieron muchas cosas y volver a repetir una final es algo muy complicado. Depende de muchas cosas, será muy difícil, pero lo intentaremos otra vez.

¿Han hablado en la plantilla o existe el temor de que tanta competición les lleve a despistarse y no tener la concentración suficiente a cada encuentro?

–Sabemos que con tantas competiciones, tantos partidos, seguro puede haber un momento que podamos pegar un bajón. Pero yo creo que mentalmente estamos preparados y cada día vamos a salir a jugar como lo hacemos siempre. Los objetivos están claros, permanecer en Primera y en los otros torneos llegar lo más lejos posible.

Aimar Oroz posa delante del número 10. Oskar Montero

¿Y la Supercopa?

–También va a ser algo bonito poder jugar allí con el Barcelona y si podemos, meternos en la final.

¿Va a ser difícil estar en todos los torneos jugando?

–Bueno, si el entrenador me quiere poner todos los días, yo encantado. Pero está claro que el míster sabrá lo que quiere de cada uno en cada momento, pero yo voy a estar trabajando para estar listo para cada partido.

Acaba de subir de la cantera y es un jugador importante en el primer equipo. ¿Cree que le va todo muy rápido?

–La verdad que el fútbol cambia mucho y va todo muy rápido, han cambiado las cosas de la pretemporada pasada a ésta, pero yo voy a salir a cada partido a disfrutar y ahí no ha cambiado nada.

¿Mantener el disfrute del fútbol es fundamental para usted?

–Sí. Todo lo que pueda aprender y la madurez son importantes, pero el disfrute en el campo es lo mejor.

Habla del aprendizaje de la temporada pasada. ¿Se queda con algún partido especial?

–La final de Copa y todo lo que se vivió en Sevilla, pero la final la pierdes... Te diría ese día, pero también la semifinal con el Athletic en San Mamés, pasar a la final empatando el partido al final, en los últimos minutos, fue algo increíble. En lo futbolístico, fue importante, pero en lo emocional fue un sueño. Ver Pamplona como estaba, todo el mundo con nosotros, fue increíble.

Disputó la Liga de Primera y jugó el Europeo, ¿qué le sorprendió de todos estos encuentros dentro de ese aprendizaje del que habla?

–Me llamó la atención Silva (Real Sociedad), Vinicius, Pedri. El que más Silva. En Primera llama la atención la calidad y el ritmo. La toma de decisiones es muy importante. Yo intento elegir la mejor. Tengo claro que si tienes calidad y no la trabajas, no sirve de nada.

“Para un chaval de casa jugar en Europa es muy chulo, pasar a la fase de grupos, un sueño”

La temporada pasada empezó con el número 29, pasó al 22 y ahora es el 10. ¿Le gusta el 10?

–Sí, me ha gustado desde siempre. En el Promesas lo llevé hace dos años. Siempre me ha gustado y es un orgullo llevarlo en el primer equipo.

Es un número redondo, en el fútbol tiene un peso mítico y en Osasuna lo han llevado jugadores de primer nivel.

–En Osasuna es un número con mucho peso, que lo ha llevado gente de casa que ha estado aquí muchos años defendiendo la comiste, gente muy buena como Roberto (Torres) o antes Puñal. Es un orgullo para mí llevarlo.

Es coincidente con la asignación del dorsal, ¿pero nota que tiene más galones en este equipo?

–Sí noto que tengo más responsabilidad, quizás más galones dentro del equipo, como dices. Está muy bien el número. Eso no significa jugar, ojalá entre en muchas alineaciones.

Es uno de los navarros de la primera plantilla y le tocará trasmitir lo que es Osasuna a los que llegan de fuera.

–Hay muchos navarros en la primera plantilla y eso viene muy bien. Esa responsabilidad la notas, pero lo llevamos bien.

“Los objetivos son seguir en Primera y llegar en los otros torneos lo más lejos posible”

Reconoce que ha sido una temporada importante para usted, supongo que también trasladada a su familia.

–La familia ha estado muy emocionada, lo ha vivido todo muy de cerca. Los abuelos también. A los abuelos les van a casa a poner el fútbol porque se lían con la tele (se ríe). Están todos muy contentos, me han seguido todo el año.

Osasuna ha contactado con sus representantes para comunicarles que les gustaría ampliar su contrato. Tiene contrato hasta 2026, pero este acercamiento supone darle un valor a su contribución al equipo.

–Tengo contrato, pero si se diese esa ampliación, sería un orgullo para mí por el hecho de seguir en casa, en Osasuna, y por ver que confían en mí. Mejor que en casa no se está en ningún lado, pero en el fútbol nunca se sabe y esto puede dar muchas vueltas. Hay que mirar por todo el mundo.

¿Cómo lleva el que le asignen el interés de muchos equipos?

–Bien, porque salgan estas noticias no cambia nada. Está bien que otros clubes se fijen en ti, pero al final no cambia nada.

Es de Arazuri, ¿cómo han vivido en su pueblo esta temporada de su debut?

–Ahí todo es más tranquilo, la final la siguió todo el pueblo. A la vuelta de cada partido me decían algo, pero todo se vive con más calma. Soy muy de aquí, me gusta estar en el pueblo con mis amigos, cómodo. Pasó casi todo el tiempo allí.

Es euskaldun -estudió en Sanduzelai–, ¿qué opina cuando le oye hacer bertsos a Jagoba? ¿Son aceptables, le salen bien?

–Le salen muy bien. Jagoba habla bastante mejor euskera que yo. Es muy bonito escucharle. Yo no me animaría, ni tendría el nivel. Hay que ser tirado para adelante, pero también tener el nivel del euskera que tiene él. Con lo nervioso que me pongo, me costaría mucho.