Pamplona - El primer equipo de Osasuna se ejercitó este lunes en las instalaciones de Tajonar menos de 24 horas después de su empate del domingo en Cádiz (1-1), una sesión en la que los que más minutos de juego acumularon en el Nuevo Mirandilla completaron un trabajo más liviano que los demás, que culminaron el entrenamiento con un partidillo en tres cuartos de campo contra los futbolistas del filial que menos jugaron o que no lo hicieron el domingo en Irun, donde el Promesas derrotó el domingo al Real Unión (2-3) en su partido correspondiente a la jornada 16 del Grupo 1 de Primera RFEF.

La buena noticia del entrenamiento la protagonizó Rubén Peña, que se ha perdido los dos últimos partidos (contra Real Sociedad y Cádiz) por culpa de una lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda, pero que ayer se reintegró parcialmente al grupo, mientras que los otros dos lesionados, Kike Barja y Johan Mojica, continuaron trabajando al margen de sus compañeros para restablecerse de sus respectivos problemas físicos que les van a tener fuera de concurso hasta el año que viene.