Osasuna despidió el año 2023, mágico por haber disputado la segunda final de Copa de su centenaria historia y haberse clasificado para la previa de la Conference, con un pésimo sabor de boca, pues volvió a ofrecer una mala imagen y cayó en Palma contra el Mallorca (3-2) pese a adelantarse en el electrónico con un gol de Pablo Ibáñez y a un postrero tanto de Raúl García de Haro, que marcó por segunda jornada consecutiva, pero, a diferencia del pasado viernes, su diana no sirvió para que su equipo puntuara.

Arrasate entregó la titularidad a algunos de los que tuvieron protagonismo en la recta final del partido contra el Rayo Vallecano saliendo desde el banquillo y Osasuna se puso por delante en el minuto 7 con un gol de uno de ellos, Pablo Ibáñez, al aprovechar un mal despeje del portero Rajkovic a disparo de falta ddirecta de otro de ellos, Jose Arnaiz. Sin embargo, poco le duró la alegría a los rojillos, pues el Mallorca empató cinco minutos más tarde con un testarazo de Nastasic en un córner perfectamente ejecutado por Dani Rodríguez.

Completó la voltereta el cuadro bermellón en la segunda parte con un tanto del que había sido sistente en la igualada y dejó el choque casi visto para sentencia con otro gol de estrategia: un cabezazo de Raíllo, que remató sólo una buena falta lateral de Dani Rodríguez. Con los dos que encajó, Osasuna ya es el equipo con más goles en contra de cabeza en esta Liga, con un total de nueve, dato facilitado por Pedro Martín (@pedritonumeros) en su perfil de la red social X (antes Twitter). Y no queda ahí la cosa, pues también añadió otro dato estremecedor: el Mallorca marcó en un sólo partido más goles (tres) que los que había hecho en las últimas ocho jornadas (dos). Casi nada.

A Osasuna le costó reaccionar cuando se vio tan por debajo en el marcador (3-1), pero hay que reconocerle algo de fe, la que le permitió a Raúl García de Haro volver a marcar por segunda jornada consecutiva y avivar la llama de la esperanza para un equipo, el rojillo, que dispuso de una oportunidad en botas de Budimir para conseguir el empate, pero su derechazo lo atrapó sin problemas Rajkovic. Poca cosa para un equipo que tendrá que cambiar de dinámica en 2024.