El Sánchez Pizjuán rindió este domingo un emotivo homenaje, antes del comienzo del Sevilla-Osasuna, a los tres socios sevillistas, un padre y sus dos hijos adolescentes, fallecidos en el accidente múltiple ocurrido el pasado jueves en Ciudad Real cuando iban a Madrid a ver a su equipo en la Copa ante el Atlético. Los jugadores de ambos conjuntos lucieron brazaletes negros y antes del encuentro, como demuestra la imagen, se guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos. En el círculo central se colocaron tres camisetas del Sevilla con los nombres de los fallecidos y una corona de flores. Los presidentes de Sevilla y Osasuna, José María del Nido Carrasco y Luis Sabalza, se sumaron al tributo.