El delantero argentino Ezequiel Chimy Ávila, jugador de Osasuna hasta el pasado 1 de febrero, fecha en la que se cerró el mercado de fichajes de invierno, afirmó ayer miércoles en su presentación como nuevo jugador del Betis que está “muy feliz” por su llegada al conjunto verdiblanco, con cuya afición se identifica mucho al recordarle a la de Rosario Central de su país, y dijo estar ilusionado con rendir bien porque “la vida” le ha dado “esta oportunidad en un club grande, con gente extraordinaria”.

“Yo creo que mi carrera ha dado golpes, pero también tengo recompensas; si no, no estaría aquí. Si pensamos en los golpes, sería hipócrita, porque ahora mismo estoy en un club muy grande, con grandes compañeros, y no me acordaría de los golpes que he tenido. Quiero tratar de hacer las cosas lo mejor posible en mi etapa en este club”, recalcó.

Sobre las negociaciones para su traspaso desde Osasuna, al que quiso “agradecer el cariño y las cosas bellas” que vivió durante “los cinco años” en los que estuvo en el club navarro, el Chimy admitió que “hubo momentos de desesperación” porque “se notaba mucho las ganas de venir al Betis”, aunque al final todas las partes concluyeron que “se cerraba” su etapa en el equipo pamplonés. De esta forma, se puede entender que el Chimy da por bueno lo que el director deportivo de la entidad rojilla, Braulio Vázquez, afirmó hace escasas fechas sobre la salida del argentino, asegurando que “el ciclo del Chimy tanto en Pamplona como en Osasuna había terminado”.

“Quiero ganar todo lo posible con el Betis. Voy paso a paso, y ojalá el tiempo que esté aquí pueda ganar muchas cosas. Sabemos que es un club que siempre pelea por lo mejor”, subrayó el argentino, de 30 años recién cumplidos y que se entrenó después de ausentarse el martes de Sevilla para asistir en Pamplona al nacimiento de su tercer hijo, el primero varón y de nombre Lorenzo.

El presidente del Real Betis, Ángel Haro (c), junto al delantero argentino Chimy Ávila (i) y el mediopunta español Pablo Fornals durante su presentación como nuevos jugadores del Betis, Jose Manuel Vidal

El Betis juega el viernes en Cádiz

El hispanoargentino, ya que posee la doble nacionalidad, por lo que no cuenta como futbolista extranjero, señaló estar listo para debutar con el equipo bético mañana viernes contra el Cádiz, ya que lleva “cuatro días entrenando” con sus nuevos compañeros y está “bien y a disposición del míster”, el chileno Manuel Pellegrini.

Acompañado por el presidente bético, Ángel Haro, en una rueda de prensa en la que también fue presentado el centrocampista Pablo Fornals, también dio las gracias al esfuerzo hecho para su fichaje a los dirigentes del Betis, “que estuvieron detrás hasta el último minuto”, y añadió que “las cosas estaban claras” porque le “hacía mucha ilusión venir acá y pasar este momento”. Y es que la operación se cerró finalmente por un montante de seis millones de euros (entre cantidades fijas, variables y otras cláusulas acordadas para su traspaso), cuando la primera oferta del Betis para fichar al argentino que trascendió fue de menos de tres millones.

“Son cuatro días, pero todo lo que viene en camino seguro que es bueno. He venido aquí a jugar y tener a esta afición a mi favor me hace acordarme mucho de Sudamérica. Vas sintiendo las cosas así, me identifico mucho con el Villamarín, que es parecido a los estadios grandes de Argentina”, subrayó el Chimy Ávila.

Indicó el argentino que no ha hablado mucho con Pellegrini, aunque trata de “captar rápido” lo que el chileno quiere de él y aseveró que tiene “mucho que aprender de este míster” y de los consejos que le dé, al tiempo que recalcó que la afición bética es muy similar a la de Rosario Central, puesto que “alientan igual” y se hacen “sentir en todo momento”.